El chocolate, algo más que un afrodisíaco
Es un lugar común. Por eso estamos seguros de que has oído alguna vez eso de que el chocolate es un sustituto del sexo. Nosotros, apologetas declarados del gozo sexual y proselitistas de todo aquello que tenga que ver con el sexo y su disfrute, nos negamos a sostener dicha afirmación. No importa que la ingesta de chocolate empuje a nuestro cuerpo a liberar endorfinas y a activar la serotonina de una manera similar a como lo hace cuando practicamos sexo. Por bueno que sea un bombón (y reconocemos que los hay deliciosos y que el chocolate es algo así como un regalo de los Dioses), un polvo siempre es un polvo. Por eso no creemos que el sexo y sus placeres puedan ser sustituidos de manera vicaria por el chocolate.
Pero… ¿y si al placer que produce la práctica sexual le sumamos los placeres derivados de la ingesta de chocolate? ¿No obtendremos así un placer especialmente intenso y gratificante? Mezclar chocolate y sexo puede ser una excelente manera de introducir un factor estimulante y sensual en nuestras prácticas sexuales. Después de todo, el chocolate goza de una acreditada fama como afrodisíaco. Cuanto más negro (es decir, cuanto más porcentaje de cacao posee) más estimulante resulta. Su influencia directa sobre la liberación de dopamina, un neurotransmisor que incrementa nuestra sensación de bienestar y felicidad, hace que sea así.
Pero, más allá de hablarte de los beneficios que para la salud puede acarrear una ingesta moderada de chocolate, en este post queremos proporcionarte una serie de ideas para que consigas juntar chocolate y sexo y, de ese modo, puedas disfrutar de una manera especial de tus relaciones sexuales.
Si quieres combinar sexo y chocolate puedes optar por utilizar el chocolate como pintura corporal. La pintura corporal de chocolate puedes conseguirla en cualquier sex shop físico o en cualquier tienda online de productos eróticos y es un complemento ideal para introducir un toque de sensualidad en tus juegos sexuales. Realizar trazos de pintura de chocolate sobre el vientre, los muslos o los pechos de tu amante para, posteriormente, “limpiar” dichos trazos sirviéndote de tu lengua puede ser una excelente manera de realizar una excitante excursión sobre el cuerpo desnudo de tu pareja.
En el caso de que sientas la necesidad imperiosa de utilizar la pintura de chocolate cuanto antes y no tienes un sex shop cerca de casa y no puedes esperar a que te llegue tu pedido al sex shop online puedes encontrar un excelente sustituto de la pintura de chocolate en el sirope de chocolate. El sirope de chocolate puedes encontrarlo en cualquier supermercado y te proporciona la textura perfecta para bañar con él el cuerpo de tu pareja. Para verterlo sobre él asegúrate de que el sirope no esté frío.
¿Cómo combinar sexo y chocolate?
Entre las cosas que puedes hacer para unir chocolate y sexo pueden figurar las siguientes:
- Coloca un poco de chocolate sobre los pechos de tu pareja y, a continuación, dedícate a adorarlos y besarlos como se merecen. Para besar los senos de una mujer hay que extremar la delicadeza y la suavidad. Puedes, por ejemplo, exhalar tu aliento sobre ellos sin llegar a tocarlos. Puedes, a continuación, depositar tiernos y delicados besos sobre distintas partes del pecho sin llegar a tocar el pezón. Puedes alternar esos besos con pequeños lamidos que se vayan aproximando lentamente a la aureola. Puedes realizar movimientos circulares con tu lengua alrededor de ella para, a continuación, tomar el pezón con los labios y besarlo y lamerlo suavemente. Hasta puedes, cuando la excitación de la mujer se haya incrementado, succionar y morder esos pezones que has cubierto previamente de chocolate.
- Combina chocolate y sexo oral procurando que el chocolate no toque la parte interna de los genitales de tu pareja. Intenta untar con él la parte más cercana a los mismos y aproxímate a ellos lenta y ritualmente.
- Moja en chocolate la punta de tus dedos y llévalos a la boca de tu pareja. Insinúale de ese modo lo que te encantaría que ella te hiciera cuando, por ejemplo, tu pene estuviera adornado con algún festoneado o alguna greca de chocolate.
Prevenciones para combinar sexo y chocolate
Como ves, son muchas las maneras que puedes escoger para mezclar chocolate y sexo. Eso sí, para hacerlo debes tener en cuenta una serie de consejos que te ayudarán a disfrutar más y mejor de esa magnífica alianza que, en la cama, establecen sexo y chocolate.
El primero de esos consejos es cubrir las sábanas o la superficie en la que vayas a jugar con chocolate para evitar que dicha superficie o dichas sábanas puedan acabar manchadas. Las sábanas de plástico pueden ser una buena opción protectora a la hora de unir chocolate y sexo.
El segundo es asegurarnos de que disponemos de jabón y de que no nos han cortado el agua. Tras realizar una sesión en la que se haya unido sexo y chocolate se impone pasar por la ducha. Que la práctica sea estimulante y deliciosa no impide que, acabada, nuestro cuerpo quede un tanto pegajoso y sucio.
Que a tu pareja le gusta el chocolate es algo que damos por supuesto, pero asegúrate de ello antes de iniciar la práctica. Para gozar de la alianza entre chocolate y sexo no hace falta ser un fetichista del sploshing, aunque qué duda cabe que este tipo de fetichista encontrará unas dosis de placer extra a la ya de por sí placentera sensación de sentir sobre la piel la caricia tibia y delicada de una lengua que va limpiando de chocolate el cuerpo embadurnado.
Otra forma de introducir el chocolate en las relaciones sexuales sin necesidad de embadurnar el cuerpo con él es la de disponer de una caja de bombones para, con ellos, premiar a nuestra pareja por cada acción que, ejecutada por ella, nos haya hecho experimentar placer. Si tu pareja enloquece con el sabor del chocolate, se esforzará al máximo para proporcionarte ese placer que te hará premiarla con un bombón.
Esta última forma de establecer una excitante alianza entre chocolate y sexo admite una variante. Dicha variante consiste en convertirte tú en el miembro de la pareja que debe ser premiado con un bombón cuando realices algo que le guste especialmente a tu pareja. Si te apasiona el chocolate, tu imaginación buscará mil y una maneras de satisfacer a tu pareja y de proporcionarle ese placer que te será agradecido con la entrega de un bombón que, deshaciéndose en tu boca, te hará constatar hasta qué punto puede resultar agradable y excitante el mezclar sexo y chocolate.