Temperatura y sexo
La temperatura juega un papel muy importante en muchas prácticas sexuales. Desde el cubito de hielo al propio fuego o al hierro candente, pasando por escalas intermedias como el agua fría o la cera derrretida, la temperatura y sus variaciones pueden servir para experimentar muchas sensaciones y para ejecutar muchas prácticas sexuales, algunas de ellas (las más extremas) típicamente BDSM.
Pero no todas las prácticas asociadas a la temperatura y sus variaciones tienen que inscribirse necesariamente dentro del ámbito del BDSM. Los propios prolegómenos sexuales de una sesión de sexo más convencional (y la propia sesión en sí) pueden servirse de estos juegos y estas experimentos con temperatura.
Mikey Rourke y Kim Basinger nos explicaron hace ya muchos años las utilidades eróticas que puede tener un cubito de hielo. ¿Cómo olvidar aquellas tórridas imágenes de Nueve semanas y media que en aquel tiempo fueron el no va más de la osadía erótica en el cine comercial? El cubito de hielo, hábilmente manejado por Mikey Rourke, se paseaba por el espléndido cuerpo de Kim Basinger arrancando estremecimientos de placer a aquella maravilla. Los labios, los pechos, los pezones. Cualquiera de esos lugares es una buena geografía para que un cubito de hielo deje su huella de placer.
También los labios vaginales son un buen lugar para que el cubito helado deje su lamido de frío. Eso sí: si vas a pasear un cubito de hielo por la vagina de tu pareja procura siempre que el cubito sea un hielo limpio. Ni las infecciones del tracto urinario ni la vaginosis bacteriana son algo divertido.
Erótica del cubito de hielo
El cubito de hielo, además, puede proporcionarte muchas otras opciones de placer. Algunas de ellas serían las siguientes:
- Que tu pareja se coloque un cubito de hielo en la boca y, con él, proceda a realizarte una felación. Sentir el contacto de sus labios y el frío del cubito en la punta de tu pene puede hacerte estremecer de placer.
- Utiliza el cubito de hielo para masajear la espalda de tu pareja tras mantener relaciones sexuales.
- Pasea el cubito de hielo entre los pechos de tu pareja, por su canalillo. Observa cómo se va derritiendo entre sus senos, cómo un hilillo de agua va descendiendo, cuerpo abajo, buscando su ombligo y sus ingles. Recoge con tu lengua en esos maravillosos territorios el alma derretida del cubito.
- Que tu pareja pasee un cubito de hielo de vez en cuando por tu pene, pero que, sobre todo, lo haga por tus nalgas.
- Besaos cambiándoos el cubito de hielo de una boca a la otra. Notad cómo poco a poco el cubito va haciéndose cada vez más pequeño y las lenguas van encontrando, frías, mayores posibilidades de rozarse, entrecruzarse y darse placer mutuo.
- Pasear el cubito de hielo por los contornos de los pies. ¿Por qué? Porque el área cerebral encargada de procesar dichas sensaciones es cercana a la que se encarga de procesar las sensaciones de tus genitales. Esa cercanía hace que la estimulación con el cubito de hielo del contorno de tus pies revierta en una estimulación que hace aumentar la excitación sexual.
- Una de las posibilidades más excitantes que aporta el cubito de hielo es la de combinarse con el calor para proporcionar excitantes contrastes de temperatura. Aprender a usar de manera conveniente la cera derretida es fundamental para obtener el máximo de placer de este tipo de prácticas. Hay personas que utilizan mantequilla derretida o chocolate fundido, pero la utilización de la mantequilla derretida o del chocolate fundido puede acarrear ciertos riesgos de quemadura. Es preferible utilizar la cera especialmente preparada para este tipo de juegos.
La cera para juegos eróticos puede encontrarse en todos los sexshops (también en los sexshops on line como Sexshop Dreams) y es especialmente usada en los juegos BDSM. El goteo de cera derretida sobre la piel de un cuerpo desnudo puede producir una intensa y erótica sensación de placer. Para que ese placer se produzca sin problemas, es necesario seguir las instrucciones que acompañen al producto. La seguridad es muy importante al realizar este tipo de prácticas. Aprender una serie de técnicas y procedimientos sencillos te servirá para divertirte con la cera sin tener que enviar a tu pareja a la unidad de quemados.