francés
Sexo en el barrio ( y III)
El barrio era eso: hombres hechos y derechos mirando el culo de las adolescentes desde la barra del bar mientras soñaban polvos imposibles, parejas magreándose en un banco del parque y follando en los coches cuando caía la noche, bocas devorando pollas en la oscuridad de los rincones de las porterías… El barrio era un sitio en el que, definitivamente, el despertar al sexo tenía lugar temprano.
Sexo en el barrio (II)
Estábamos a finales de curso y aquel profesor de Química me llamó al despacho para comentar un examen que, al decir de él, no me había salido todo lo bien que podría salirme. “Tú puedes dar mucho más de sí, Sandrita”, me dijo. Así que fui al despacho. Cuando estábamos allí, y tras comentar el examen, me dijo que podía recuperar la nota fácilmente y llegar al aprobado, sin tener que estudiar y sin necesidad de presentarme a los exámenes de recuperación. “Basta, Sandrita, con que me hagas una felación”.