Sexo y embarazo
Suponemos que ya lo sabes. En algún post ya te hemos hablado de ello. Embarazo no quiere decir finalización del sexo. Sexo y embarazo no son términos excluyentes. Las relaciones sexuales pueden tener lugar durante todo el embarazo. Es más: en algunas fases de él pueden ser muy deseadas. Los cambios hormonales experimentados por la mujer durante el embarazo pueden hacer que ésta se sienta especialmente activa sexualmente, sobre todo durante los primeros meses del mismo. Conforme las semanas de embarazo van pasando, sin embargo, hay un condicionante que, se quiera o no, acaba mediatizando el acto sexual, y ese condicionante tiene un nombre: barriga. La barriga va creciendo y eso hace que buscar una postura cómoda se convierta en objetivo prioritario de la pareja. Aquí vamos a seleccionar unas cuantas posturas eróticas para embarazadas para todas aquellas mujeres que quieran seguir disfrutando plenamente de su sexualidad mientras esperan la llegada del rey o de la reina de la casa.
Postura del perrito
La del perrito es, por varios motivos, una de las posturas más recomendadas por los sexólogos. Como postura erótica para embarazadas, la del perrito es una postura ideal durante los dos primeros tercios del embarazo. Permite cambiar la profundidad de la penetración de una manera sencilla, se evita el peso de la pareja sobre la barriga y se puede estimular el clítoris. Éstas, y el hecho de que la mujer no tenga que realizar ningún esfuerzo, son las principales ventajas de esta postura erótica para embarazadas. Cuando el embarazo avanza y la barriga crece, sin embargo, esta postura deja de ser práctica. La barriga pesa y los pechos también. Para solventar ambas situaciones pueden emplearse unos cojines en el caso de la barriga y un sujetador en el caso de los senos.
Postura de la cuchara
La postura de la cuchara es una de las más idóneas posturas eróticas para embarazadas. Penetración poco profunda, contacto total entre los cuerpos y libertad de las manos para acariciar son los puntos a favor de una postura a la que, en caso de que la mujer experimentara dolor en las lumbares, se le podría introducir una variante: la de doblar la pierna superior en ángulo recto para aliviar las vértebras y el peso del cuerpo.
Postura del loto
Si la postura de la cuchara sólo permitía una penetración poco profunda, en este caso la penetración es profunda y constante. Esta postura erótica para embarazadas permite a éstas controlar el ritmo del acto sexual. Los movimientos de la pelvis serán los que determinen dicho ritmo. El contacto visual de la pareja será constante, y eso juega a favor del incremento de la excitación de la pareja. ¿Los inconvenientes de la postura del loto? Si la mujer sufre dolores de barriga o espalda esta postura puede ser un poco molesta.
Para realizar correctamente la postura del loto el hombre, sentado, dobla las rodillas y abre las piernas. La mujer, entonces, se sienta sobre él, de frente y a horcajadas, abrazando la cintura del hombre con sus piernas.
Postura del columpio
La postura del columpio es una postura erótica para embarazadas que, a excepción de los últimos tiempos de embarazo, cuando la barriga pesa más, puede permitir que la pareja disfrute de una sexualidad muy satisfactoria. Esta postura facilita que la mujer controle tanto el ritmo como la profundidad de la penetración durante el coito y, además, le concede la posibilidad de acariciarse el clítoris.
Para realizar esta postura, la mujer debe colocarse sobre el hombre, dándole la espalda. El hombre está sentado, con las piernas ligeramente abiertas. Una vez sentado, se reclina levemente hacia atrás, apoyando sus manos tras él. La mujer se arrodilla sobre el hombre, con los muslos plegados y separados por las piernas del hombre. Guiándolo con la mano, la mujer introduce el pene en su vagina.
Esta misma postura, como postura erótica para embarazadas, puede introducir una variante que ofrece muchas posibilidades. En esa variante, el hombre, en lugar de estar sentado, está tumbado boca arriba. Eso le deja las manos libres para acariciar a la mujer o para, sujetando sus nalgas, controlar el movimiento y el ritmo de la penetración.
Postura de Andrómaca
La conocida como postura de Andrómaca es una postura erótica ideal para mujeres embarazadas. Al parecer, esta era la postura preferida de Andrómaca, la mujer del gran héroe homérico Héctor. Es la postura típica en que la mujer “cabalga” al hombre. El hombre tumbado boca arriba y la mujer montándolo. Una postura ideal para que el hombre pueda controlar mejor su eyaculación (favoreciendo así la posibilidad de que la mujer alcance el orgasmo) mientras la mujer controla todo el acto sexual, desde el ángulo de penetración hasta la velocidad de los movimientos. Que el hombre pueda usar sus manos para participar en el ritmo o para acariciar el pecho o el clítoris de la mujer son opciones que esta postura erótica para embarazadas ofrece y que pueden resultar muy útiles para aumentar la excitación de la pareja y, con ello, el placer obtenido de la postura. El hombre, también, puede usar las manos para sujetar la barriga de la embarazada si ésta pesa en exceso.
La opción del sexo oral
Podríamos buscar alguna que otra postura en la que, combinando algunas de las posiciones descritas y el borde de la cama, se garantizara la comodidad y, al mismo tiempo, el placer de la mujer embarazada a la hora de hacer el amor, pero vamos a limitarnos a ofrecerte estas cuatro o cinco posturas básicas. Seguramente con ellas podrás disfrutar de una variada sexualidad durante tu embarazo.
Tampoco puedes olvidar, al pensar en la sexualidad durante el embarazo, que el sexo no tiene por qué ni debe reducirse a una cuestión de mera penetración. Existe sexo más allá de la penetración y una buena sesión de sexo oral puede ser una excelente manera de disfrutar de la sexualidad durante ese tiempo en el que la barriga de la embarazada empieza a pesar más de la cuenta. La felación y el cunnilingus siempre están ahí, al alcance de la mano (o quizás sería mejor decir “al alcance de las bocas”), como dos prácticas eróticas tan íntimas como gozosas, tan excitantes como placenteras.