Una manera cómoda de hacer el amor
El sexo acepta todo tipo de posturas mientras la forma física de quienes lo practican permita adoptar dichas posturas. En este post queremos recopilar una serie de posturas que, por su comodidad, resultan accesibles a todo tipo de personas, sea cual sea su preparación física. Esas posturas de las que hablamos son las posturas eróticas sentadas.
En la mayor parte de las diferentes variantes de las posturas eróticas sentadas se da una circunstancia: la de que el control de la acción pertenece a la mujer mientras que el hombre figura en muchas de ellas como elemento pasivo de la misma.
Otra circunstancia común a la inmensa mayoría de las posturas eróticas sentadas es la de que son posturas eróticas que pueden resultar muy satisfactorias para la mujer ya que permiten la estimulación del clítoris.
Otro de los puntos a favor que tienen, sobre otras, las posturas eróticas sentadas es que permiten aprovechar espacios pequeños e inesperados para disfrutar del sexo. Un probador de una tienda de ropas, un fotomatón o el asiento trasero o delantero de un coche pueden convertirse en sitios idóneos para practicar el sexo sentados.
Las posturas eróticas para hacer el amor sentados pueden ser muchas. El catálogo de las mismas es muy amplio. Aquí vamos a seleccionar para ti algunas de las más conocidas.
La hamaca
El nombre de esta postura erótica para sentados resulta muy ilustrativa. Como el mismo nombre indica, una vez sentados, la pareja realiza el vaivén propio de la hamaca.
Para realizar la postura de la hamaca, el hombre debe sentarse con las piernas ligeramente flexionadas y debe inclinar su espalda un poco hacia atrás.
Una vez colocados así, la mujer debe colocarse sobre él con las piernas emplazadas alrededor de su cintura. Iniciada la penetración, la mujer controlará los movimientos del coito y tanto hombre como mujer podrán acariciarse y estimularse a placer ya que las manos de uno y otra quedarán completamente libres.
La doma
Si hay una postura erótica para hacer el amor sentados idónea para ponerla en práctica en cualquier lugar ésa es la postura de la doma. La oficina, el coche, un baño público… cualquier sitio en el que un hombre pueda sentarse puede servir para poner en práctica esta postura erótica sentada.
Sentado el hombre, la mujer se colocará encima con las piernas colocadas alrededor de las caderas del hombre para, así, ser penetrada.
La postura de la doma admite una segunda variación que puede resultar muy excitante tanto para el hombre como para la mujer. La variación consiste en que la mujer, al sentarse sobre el hombre, lo hace dándole la espalda. Al hacerlo, el hombre podrá, de una manera libre, estimular manualmente tanto los pechos de su pareja como su clítoris.
La medusa
La postura de la medusa es una postura erótica que permite un contacto máximo entre los cuerpos del hombre y la mujer. Eso convierte esta postura erótica para sentados en una postura erótica muy romántica.
Para realizar la postura de la medusa, el hombre debe sentarse con las piernas cruzadas y ella, colocada encima, marcará con sus piernas y sus caderas el ritmo del coito.
La postura de la medusa permite, por ejemplo, mordisquear la oreja de la pareja, juguetear con ella o verter en la misma las palabras más sugerentes y picantes que se puedan imaginar y utilizar para elevar la temperatura del encuentro. La combinación de esta postura erótica para hacer el amor sentados con el dirty talking puede resultar sexualmente explosiva.
La butaca
Si una postura para hacer el amor sentados permite una penetración especialmente intensa y profunda ésa es la llamada la postura de la butaca.
Para realizar la postura de la butaca el hombre se sentará y se recostará hacia atrás acomodando su espalda sobre un cojín. Una vez colocado así el hombre, la mujer se pondrá sobre él y, colocando sus piernas sobre sus hombros, introducirá el pene en su vagina.
Esta postura permite contemplar el rostro de la pareja mientras disfruta del coito, lo que puede resultar muy excitante. Al mismo tiempo, la postura de la butaca facilita una fricción total, lo que aumenta el erotismo y el ardor de la misma.
El Deleite
En todas las posturas eróticas sentadas anteriores era a la mujer a quien correspondía marcar el ritmo del coito. En el caso de la postura del deleite, será el hombre quien lleve la iniciativa y la mujer la que permanezca sentada.
En esta postura para hacer el amor sentados la mujer se sentará en el borde de alguna superficie. Colocada así, el hombre se arrodillará ante la mujer y colocará su pene a la altura de la vagina.
Una vez realizada la penetración, el hombre marcará el ritmo y podrá ajustarlo convenientemente para, de ese modo, controlar la eyaculación y, así, disfrutar durante mucho más tiempo de esta fantástica postura erótica.
Variaciones para posturas eróticas sentadas
Experimentar con las posturas eróticas para sentados permite conocer nuevos matices del placer sexual. Una misma postura, además, puede proporcionar sensaciones muy diferentes con tan sólo realizar pequeñas variaciones sobre la misma. Inclinarse un poco para atrás para cambiar el ángulo de la penetración puede bastar para experimentar nuevas sensaciones.
Algunas de estas posturas eróticas sentadas pueden realizarse, también, dentro de la bañera. Practicar el sexo en el agua puede ser una buena manera de dar un “toque” especial a las posturas que te hemos recomendado en este post. Eso sí: si deseas practicar sexo en el agua no olvides nunca que la penetración no es excesivamente suave cuando se realiza dentro del líquido elemento. Para garantizar esa suavidad necesaria para convertir el coito en el agua en algo placentero hay que ayudarse de un lubricante con base de silicona.