¿Qué es la sociosexualidad?
Sociosexualidad. Ésa es la nueva palabra que debes aprender si quieres estar a la última en esto de la sexualidad. La sociosexualidad es una característica necesaria para poder disfrutar de lo que se conoce como sexo ocasional o, en inglés, fuck and go, es decir: follar e irse. Pero… ¿cómo podría definirse exactamente la sociosexualidad?
Para ser sociosexual deben cumplirse una serie de requisitos. Por ejemplo: se debe ejercer un control responsable sobre el placer y la sexualidad. Es decir: hay que estar bien informado y saber lo que se hace en todo momento. Sólo de ese modo se podrá disfrutar del sexo ocasional. Si no se posee esa información, mejor no acercarse a él. Hay que conocer cómo se puede adquirir una enfermedad de transmisión sexual y, por supuesto, qué hay que hacer para protegerse contra ellos. El sexo ocasional no puede ser un sexo a pelo. El condón siempre tiene mucho que decir en el sexo, pero cuando éste es ocasional se convierte en elemento imprescindible de la cita.
La segunda característica que debe identificar al sociosexual es la liberalidad sexual. Una persona que tenga demasiados tabúes no será una persona sociosexual y, por tanto, no estará capacitada para gozar de la excitación que puede producir una sesión de sexo ocasional.
La tercera característica, fundamental, del sociosexual es su firme propósito de negar cualquier tipo de enamoramiento. El sociosexual evita el compromiso. Es más: desliga absolutamente la relación sexual de cualquier tipo de sentimiento de tipo amoroso. El sexo es sexo, y punto. Y, desde su punto de vista, debe resultar gozoso por sí mismo, nunca porque sea fruto de una serie de sentimientos de carácter afectivo. Hay expertos que sostienen, además, que resulta más sencillo disfrutar del sexo en una sesión de sexo casual que en un encuentro sexual con la propia pareja. ¿Por qué? Porque en el encuentro ocasional la persona puede sentirse más fácilmente liberada de la obligación de quedar bien que cuando se mantienen lazos estrechos con la otra persona.
El sociosexual suele tener follamigos o follamigas, amigos con derecho a roce pero no a comprometer el estado emocional. La satisfacción de las necesidades físicas no debe implicar, en ningún caso, que los afectos de carácter amoroso entren en acción.
Cero expectativas, cero frustraciones
Entre el tipo de relación erótica defendida por los sociosexuales y la relación sexual habitual mantenida por una pareja no sociosexual existe una gran diferencia. En este segundo caso, entran en juego las expectativas. En el territorio de las relaciones entre personas dotadas de una gran sociosexualidad, las expectativas no tienen razón de ser. Las expectativas, en este caso, son sólo sexuales. Recuperarse de un mal polvo es sencillo; superar una frustración emocional, no tanto.
El ser sociosexual y participar en citas de sexo casual implica aceptar una serie de normas que, aunque no estén escritas, sí deben ser respetadas por ambos miembros de la ocasional pareja. De la primera de esas normas no escritas ya hemos hablado. En ningún caso debe practicarse sexo ocasional o casual sin utilizar preservativo. El condón es absolutamente imprescindible. Sin excusas ni peros. El sexo ocasional no puede convertirse en una ruleta rusa en la que la bala sea una ETS.
La segunda regla no escrita entre sociosexuales que quieran participar en una cita de sexo ocasional es la de pactar y establecer una serie de acuerdos previos al encuentro propiamente dicho. Una vez iniciada la sesión de fuck and go, los dos participantes en la misma deben atenerse a cumplir lo pactado. Consentimiento y respeto son conceptos que en caso alguno deben ser violentados.
Tampoco debe ser violentada la confidencialidad. El sociosexual no es un chafardero ni un correveidile ni un chivato. En todo encuentro de sexo ocasional debe primar la más absoluta confidencialidad. El impulso de salir a contarlo debe, siempre, reprimirse. Y eso que hay una web creada especialmente para que los practicantes de sexo casual puedan contar su experiencia.
Dicha web (The Casual Sex Project) ha sido creada por Zhana Vrangalova, una profesora de psicología y experta en sexualidad de la Universidad de Nueva York, y pretende cumplir una doble función. Por un lado, permitir que personas anónimas sociosexuales puedan contar sus experiencias. Por otro, luchar para que el fuck and go deje de estar estigmatizado.