Juegos eróticos en casa
¿A quién le gustan las tareas domésticas? ¿Crees que alguien espera con deseo la hora de fregar los platos, pasar aspiradora o poner la lavadora? Seguro que no… Sin embargo, es fácil cambiar las discusiones que tienes con tu pareja a causa de las tareas domésticas, por juegos eróticos apasionados y divertidos. Revoluciona tu vida sexual en pareja y descubre nuevas sensaciones orgásmicas. Lo importante es que aproveches cada momento para inspirarte en el sexo, incluso el tiempo de espera que pasas al teléfono puede ser una oportunidad perfecta para tener sexo, al fin y al cabo tienes una mano libre ¿no?… En apenas cinco minutos y con un poco de lubricante íntimo, convertirás el tiempo de espera en un excitante juego erótico:
- Mientras sujetas el teléfono con una mano, puedes utilizar la mano que tienes libre para practicar un excitante juego erótico con tu pareja. Si no tienes lubricante íntimo, puedes usar saliva.
- Llama a tu pareja y dile que estás aburrida de esperar a que te atienda la telefonista. Pregúntale si puede hacerte un “favor” mientras tiras de él hacia ti bajando la cremallera de su bragueta.
- Lubrica tu mano y empieza a acariciar su polla. Recuerda que el movimiento preferido en la masturbación es cuando mueves tu mano en dirección a su cuerpo.
- Controla la presión y el ritmo.
- Sigue a la espera con el teléfono, así le darás más emoción al juego erótico, al pensar que alguien os puede oír en cualquier momento.
- Aumenta la velocidad y cuando notes su polla dura, continúa bombeando para que llegue al orgasmo antes de que te atienda la telefonista, y si no, sigue masturbándole mientras hablas por teléfono.
Creatividad en tu vida sexual
Puedes hacer compatible realizar las tareas de la casa y mejorar tu vida sexual. ¿Por qué perder el tiempo poniendo la lavadora cuando puedes hacerlo mientras follas? Este juego erótico consiste en aprovechar las vibraciones de la lavadora para excitar mantener una relación sexual. En apenas 15 minutos tendrás un delicioso orgasmo y la colada limpia. Es una escena muy erótica y típica de un montón de películas de cine X o porno. Par empezar, desnudaros y dejar la ropa con la colada. Sienta a tu chica, desnuda, en el borde con las piernas separadas. Cuando la lavadora se ponga en marcha, arrodíllate delante de ella y hazle un cunnilingus, estimulando con tu lengua su clítoris. Las vibraciones del ciclo de lavado, traen la sangre hacia la pelvis y realzan la estimulación y la excitación. Después dale la vuelta para que se apoye boca abajo en la lavadora, con los pies en el suelo para follar desde atrás, acaricia sus muslos y su coño y siente si está mojado. Si tenéis alguna reticencia, tienes que saber que esta posición no equivale al sexo anal, simplemente se penetra desde atrás, permitiendo una penetración más profunda, que es especialmente excitante mientras la máquina está vibrando. En esta posición, puedes estimular el clítoris con tu polla, y así tus manos están libres para acariciar su cuerpo.
Fregar los platos, especialmente los de la cena, puede ser otra oportunidad para el juego en tu vida sexual. Mientras tu pareja está en fregadero limpiando los platos, acércate con sigilo por detrás. Desliza tus manos alrededor de su cintura, besa su cuello y juega suavemente con sus pechos. Si ella te da vía libre, levanta su falda o baja sus pantalones y mente tu mano en sus bragas. Masajea su coño con una mano y apaga el grifo con la otra. Puedes aprovechar para humedecer un paño y usarlo para darle a ella ligeros toques con él en las nalgas. Empapa sus muslos con la espuma del jabón del fregadero. Entonces dale la vuelta y ponte de rodillas y mastúrbala con tu lengua y tus manos. Sigue con el cunnilingus, usa el sexo oral para estimular su clítoris hasta que esté tan excitada que caiga de rodillas y te devuelva el favor.
Conecta tu vida sexual de pareja
¿Sabes que cada día pasamos unas dos horas en casa, delante del ordenador? En este juego erótico para tu vida sexual en pareja vamos a navegar por la red más sexual. Cuando tu chico esté mirando alguna página en Internet, cambia a una más sexy, busca alguna web erótica o porno, para que él la vea y se vaya inspirando. Acércate a tu chico cuando esté sentado en el escritorio con el ordenador y siéntate en su regazo, y cambia la página por la que esté navegando por una más sugerente. Deslízate entre sus piernas mientras él se excita con las fotos y los vídeos porno de la web. Desnuda su polla y juega con ella hasta que notes que se va poniendo dura. Entonces desnúdate tú también y vuelve a su regazo. Siéntate a horcajadas encima de él y sube las piernas hasta que tus pies estén suspendidos en el aire. Mientras folláis, que tu chico te coja por las caderas y apriete hacia él al penetrarte. A diferencia del sexo de estilo perruno típico, tu amante puede recostarse, puede relajarse, y puede concentrarse penetrar tu coño profundamente.