¿Cómo disfrutar de sexo creativo? ¿Cómo asociar sexo y creatividad? Cuando pensamos en cómo ser más creativos en nuestras relaciones sexuales es normal que, automáticamente, nos vengan a la cabeza las típicas fantasías sexuales y los disfraces de gladiador o enfermera. Pero la creatividad en los asuntos de cama se demuestra de muchas maneras y aquí vamos a hablar de ellas.
Los juegos eróticos tienen que ver con nuestra imaginación y con las situaciones que podemos crear junto a nuestra pareja nuestra pareja. Con ello se demuestra algo que cada vez está más demostrado: que el cerebro es nuestro órgano más sexy. Más, incluso, que los genitales.
¿Qué queremos decir con ello? Que no siempre es necesario buscar en el armario un viejo uniforme escolar. El secreto para romper la rutina en nuestra vida sexual no es otro que mantener una buena comunicación, sincera y abierta, con tu pareja.
Eso y prestar atención a todos y cada uno de los detalles que guarden relación con un encuentro íntimo deben servir para crear una atmósfera propicia a lo que los británicos y estadounidenses llaman el creative sexe.
A continuación vamos a hablaros de algunos de esos detalles que hay que cuidar y vamos a daros una serie de consejos para conseguir vivir una sexualidad creativa.
Preparativos sexuales y ambientación
No vamos a negar que disfrutar de un rapidito es una excelente manera de gozar del sexo. Los rapiditos o los aquí te pillo y aquí te manto suelen ser fruto de un momento de deseo irrefrenable. Por eso se gozan de una forma tan intensa. Pero de tanto en tanto hay que disfrutar también de un sexo más programado y calmado.
¿Cuáles pueden ser las estaciones de ese viaje más pausado por la vía del placer sexual? Una cena, una determninada conversación, un baño relajante, un masaje erótico, una ducha compartida, una peli porno…
Poner una pausa en nuestro estresante ritmo de vida y preparar una cita así ambientando el espacio en el que va a tener lugar es una excelente manera de inyectar creatividad a ese encuentro.
Para ello podemos iluminar el espacio de una forma especial (las velas nunca fallan), podemos perfumarlo (las velas de olor o las varitas de incienso ayudarán a ello) y podemos ambientarlo musicalmente con temas relajantes y, a la vez, sensuales.
Fantasías eróticas y juegos de rol
Creado el ambiente propicio y concertada la cita, llega el momento de asumir el compromiso de la sinceridad. ¿Qué quiere decir eso? Que debemos acostumbrarnos a pedir a nuestra pareja qué es lo que más nos gusta a la hora de disfrutar del sexo.
¿Has pensado alguna vez cuáles son tus fantasías eróticas favoritas? Tal vez te ponga imaginarte en distintas situaciones mientras haces el amor. Si es así, entonces puedes convertir tu fantasía en un excitante juego de rol erótico, y recrear situaciones.
Como en los juegos de rol, dar un poco emoción a las fantasías sexuales, puede hacer cosas deliciosas para el cerebro y el cuerpo.
Por supuesto, cualquier fantasía es más divertida si, además de la conversación, se les añade vestuario. A veces basta con unas gafas de esquí, por ejemplo, para poder escenificar la escena de rol de un ladrón que entra en una casa en la que descubre a una preciosa mujer lavando los platos vestida con unos tacones y un delantal. Si eres imaginativo verás que puedes realizar cualquier juego que desees.
Asumir que las fantasías forman parte de nuestro yo más íntimo y que exponerlas a nuestra pareja es una excelente manera de compartir con ella ese yo, ayudará a crear, en el seno de la relación, un maravilloso clima de respeto y confianza mutuos.
Si compartes tus fantasías con alguien, ten en cuenta qué tipo de juego sexual vais a escoger, y sobretodo, que todo juego tiene sus reglas que deben ser consensuadas por ambos. También es importante que, más que improvisar o intentar soprender, planeeis juntos el momento oportuno del día para llevar a cabo vuestro pequeño juego picante.
Si lo que te ponen son los juegos más duros, como el Bondage o el sadomaso, lo mejor es establecer las “normas” antes de comenzar, para evitar riesgos, y fijar una palabra de seguridad.
En este tipo de juegos, hablar de una palabra de seguridad es hablar de un concepto o frase que cualquiera de los dos puede utilizar para que el otro sepa que es el momento de parar. Tanto si es para tomar un descanso, para ir al baño o, lo que es más importante, por si las cosas son demasiado intensas, si no estás disfrutando de la situación, la palabra de seguridad es fundamental.
Fantasías sexuales y juguetes eróticos en pareja
Es sorprendente como los juegos de rol con trasfondo erótico pueden transformar tu vida sexual y por lo tanto, la de tu pareja. De hecho, es frecuente que los juegos de rol eróticos se utilicen como terapia para algunas parejas. No es raro que la mejoría sea tal que se provoque una intensa conexión emocional entre tú y tu amante.
La sensación de intimidad y complicidad de estos juegos es similar a la que sentías de niño, cuando los juegos eran más divertidos si los compartías con tu mejor amigo. Explorar tus fantasías implica realizar un viaje a través de diferentes escenarios sexys y morbosos. Supone abrir tu mente, eliminar tus prejuicios y el sentido de lo que es apropiado o inapropiado.
Prepárate para bucear y romper algunos tabúes. En el mundo de los juegos eroticos, puedes tener relaciones sexuales con quien más te ponga: un médico, una niñera, un profesor, tal vez, con tu jefe, tu secretaria, el Papa, Jesús, Moisés, un rabino, un sacerdote, tu mejor amigo, la madre de tu mejor amigo …
En estos juegos, en los creative sex games en los que se dan la mano creatividad y sexo, puedes ser cualquier persona y dejar que tu mente recree las situaciones más calientes y morbosas. Recuerda que en este universo de fantasía y deseo todo está permitido, todo es apropiado y todo es aceptable.
Muchas parejas, para inyectar creatividad a sus relaciones, introducen en ellas la participación de juguetes sexuales. Los dildos, vibradores, consoladores, plugs anales, masturbadores masculinos, succionadores de clítoris, anillos para el pene, etc., así como los juguetes eróticos destinados a la práctica del BDSM (látigos, esposas, palas de spanking…), han permitido expandir los límites de la imaginación en lo que a disfrutar del sexo se refiere.