De los pies y sus usos
Todos sabemos que si tenemos pies es para desplazarnos. Que es para caminar para lo que básicamente nos dotó la naturaleza con esas dos extremidades que, calzadas con unas alpargatas o enfundadas en unos blahnik’s, salpicadas de callos y duricias o recién salidas de una maravillosa sesión de pedicura, quitan el sueño a los estudiantes de Podología y a los fetichistas del pie.
Pero que la función natural y original del pie sea para caminar no quiere decir que los pies no sirvan para nada más que para ir de un lado a otro tal y como Adán debía hacerlo tras los sin duda irresistibles caminares de Eva. Por ejemplo: a gente como Leo Messi o Cristiano Ronaldo los pies les sirven para atraer a mesnadas de aficionados a los estadios, rodar spots retransmitidos urbi et orbe y pulsar el botoncito que pone en marcha la máquina de fabricar un dinero que no lleva impreso sus rostros de purísimo milagro. A otros, como Rudolf Nureyev o Anna Pavlova, los pies les sirvieron en su día para escribir bellísimos poemas en el aire. Con los pies se han dejado huellas imperecederas sobre el polvo lunar y se han pintado cuadros que uno nunca conseguiría pintar con las manos. Y con los pies, también, se pueden realizar magníficas pajas.
En más de una ocasión hemos dicho que debemos abrir nuestra mente a toda posibilidad erótica. Que la sexualidad es algo más que el acto simple y primario de la penetración. Que siempre hay que buscar nuevos caminos que conduzcan a nuevos placeres. Que innovar es siempre la mejor manera de mantener viva y fresca la vida sexual. En este artículo queremos convertirnos en paladines de nuestras propias palabras y proponerte una práctica para añadir al repertorio de prácticas sexuales a practicar con tus parejas. La práctica que queremos proponerte es el footjob o masturbación con los pies.
Posturas eróticas para la masturbación con los pies
No hace falta decir que para masturbar con los pies a la pareja hay que ser especialmente cuidadoso y que la masturbación con los pies es una práctica ideal para hacer las delicias de quienes sientan una especial atracción por los pies o de quienes, directamente, se declaren fetichistas de esta extremidad.
Lo primero que hay que tener presente a la hora de escoger la masturbación con los pies como práctica sexual es que para realizarla hay que contar con la ayuda de un buen lubricante. La aspereza de los pies no juega a favor de la sensualidad, por eso hay que procurar eliminarla al máximo, bien sea con el uso de piedra pómez, bien con la aplicación extra de lubricante.
Una vez lubricados pies y penes es la hora de empezar a practicar el footjob. Para realizar una masturbación con los pies hay que buscar una postura que no resulte en exceso incómoda ya que la práctica en sí puede resultarlo.
Para practicar el footjob, por ejemplo, la mujer puede colocarse sentada delante del hombre, con las piernas abiertas y apretando su pene con los pies. Esta postura erótica para masturbación con los pies puede resultar muy excitante ya que los genitales de la mujer quedan expuestos y el hombre puede contemplarlos a placer. Esa contemplación se puede volver más excitante si la mujer se masturba al mismo tiempo que practica el footjob. Para coger el pene del hombre puede hacerlo colocando al mismo entre las plantas de los pies. El movimiento de arriba-debajo de las piernas realizará el movimiento masturbador.
Otra postura idónea para realizar la masturbación con los pies es aquélla en la que el hombre y la mujer se sientan el uno junto al otro y la mujer coloca sus pies sobre el regazo del hombre para, de ese modo, realizar el mismo movimiento indicado anteriormente.
Al footjob o masturbación con los pies le va también bien aquella postura en la que el hombre y la mujer se sientan frente a frente. En esta postura, la mujer puede coger el pene del hombre con la planta de los pies. Colocado aquél en postura horizontal, la base del pene quedará sujeto por los talones y el glande será estimulado por los dedos. Este movimiento hay que realizarlo con sumo cuidado.
Otra postura para footjob consiste en que el hombre, de pie, se coloque frente a la mujer, que permanece sentada. La mujer también puede colocarse tras el hombre, pegada a su espalda cuando él está sentado. Abrazándolo con brazos y con piernas al mismo tiempo, la mujer puede masturbar con los pies a su pareja. En esta posición, y para realizar la masturbación, lo ideal es que la mujer use un pie apoyándolo en un lado del pene sirviéndose del otro para “pisar” el pene sobre el otro pie. Una vez atrapado el pene, el segundo pie se moverá hacia arriba y hacia abajo para estimularlo.
Una buena postura para footjob es también aquélla en la que la mujer está tumbada boca abajo en la cama mientras el hombre, de pie, está tras ella. La mujer, entonces, dobla las rodillas y sus pies se elevan y quedan a la altura del pene. Ésta es una postura para masturbación con los pies muy cómoda. Basta con doblar las rodillas para que los pies se muevan adelante y atrás. El hombre puede, gracias a esta postura, coger los pies de la mujer y marcar un ritmo determinado. Además, para aquellos hombres que sientan especial atracción por el culo femenino esta postura para footjob puede resultar muy excitante.
Placeres combinados
Lo ideal al practicar footjob o masturbación con los pies es ir variando no sólo de postura, sino también de manera de coger el pene con los pies o de combinar el footjob con el handjob (masturbación con la mano) o el blowjob (felación). Esta última opción exige de una flexibilidad especial por parte de la mujer. También existe la posibilidad de optar por el recurso de que sea el hombre quien, manipulando los pies de la mujer, se masturbe con ellos. Para ellos, la mujer puede estar tumbada, boca arriba, mientras el hombre, de pie, se alza ante ella.
Una buena idea para aumentar la efectividad de la masturbación con los pies es la de olvidarse de tanto en tanto de la estimulación global del pene para centrarse en la sola estimulación del glande. Para ello hay que utilizar delicadamente la articulación de los dedos gordos. Esa estimulación puede resultar muy placentera.
También puede resultar muy placentera la combinación de acariciar el glande con un pie y los testículos con otros.
Ya que no puedes lanzar las faltas ni regatear contrarios como Cristiano Ronaldo o Messi ni puedes bailar como lo hacían Nureyev o Pavlova, ¿te atreves a practicar el footjob? Seguramente el dominar su práctica no te permitirá figurar en un cartel del Gran Ballet Ruso ni grabar spot publicitarios que se vean en Brasil y en la India o en Nueva York y Moscú, pero podrás obtener un buen ramillete de pequeños placeres que, sin duda, ayudarán a introducir en tu vida un plus de sensualidad y erotismo.