Sexo para obesos

El sexo es un bien que la Naturaleza nos ha dado y del que todos tenemos derecho a disfrutar. Los gorditos, por supuesto, también. Para gozar del sexo no es imprescindible tener una estampa física esculpida a base de fitness. Ni los mejores amantes ni aquéllos que más gozan del sexo tienen por qué salir de las entrañas del gym. Los quilitos de más, las cartucheras o la panza cervecera no tienen por qué impedirnos el poder practicar sexo ni, por supuesto, el disfrutarlo. Eso sí: si padecemos algún que otro grado de obesidad, si somos más o menos gorditos o gorditas, debemos ser conscientes de que no podremos adoptar según qué posturas eróticas a la hora de entregarnos a la pasión erótica. En este post vamos a señalar las posturas eróticas más adecuadas para que la gente con sobrepeso o, directamente, obesa, pueda disfrutar de su sexualidad.

Misionero y perrito

En el caso de que sea la chica la que presenta algo de sobrepeso, la clásica postura erótica del misionero puede ser una postura erótica para obesos muy adecuada. Eso sí: se debe introducir en ella una pequeña corrección para, gracias a ella, facilitar una penetración que, sin dicha corrección, podría resultar dificultosa. La corrección a la que nos referimos consiste en colocar una serie de almohadas o cojines bajo los glúteos de la mujer. Al colocar esas almohadas bajo el culete femenino, las caderas de la mujer se elevan y sus genitales quedan más expuestos y mejor colocados para que la penetración pueda producirse de una manera más cómoda. Esta postura erótica para gorditas, además, posibilita una mejor estimulación de la zona vaginal en que se encuentra, precisamente, el famoso punto G, uno de los puntos erógenos más sensibles de la anatomía femenina.

A esta postura erótica para obesos que es la del misionero corregida se le puede añadir una variante que, aunque exige un algo más de flexibilidad por parte de quien vaya a ejecutarla, puede ser realizada en el caso de que sea la mujer la que tiene algunos quilos de más. Dicha variante consiste en que la mujer, tumbada boca arriba y con algunas almohadas bajo sus nalgas, eleve las piernas y las coloque sobre los hombros de su pareja. Ésta, de rodillas, procederá a la penetración. En apariencia, esta postura puede parecer un poco aparatosa, pero es una magnífica postura erótica para gorditas.

La del perrito es, sin duda, una de esas posturas eróticas todoterreno. Sirve para un roto y para un descosido. La del perrito es, también, una magnífica postura erótica para obesos. Imaginamos que ya sabes en qué consiste esta postura erótica. Es la postura que popularmente llamamos “a cuatro patas”, ésa en que la mujer, arrodillada y con las palmas de la mano apoyadas sobre la cama, el suelo, la alfombra o donde se esté practicando el acto sexual, ofrece a su pareja sus genitales y su trasero. Las piernas ligeramente separadas y el torso bajado permitirán una elevación de las nalgas y una exposición genital idónea para que el hombre, desde atrás, pueda penetrar a la mujer. Esta postura, que permite penetraciones más profundas, puede realizarse utilizando una serie de almohadas que colocadas bajo el vientre, ayuden a descargar de peso y de tensión los brazos.

Cuchara, columpio y amazona

Los gorditos y gorditas pueden encontrar también una magnífica postura erótica para obesos en la famosa postura de la cuchara. Tumbados ambos de lado, hombre y mujer evitan el tener que soportar demasiado peso. Al realizarse desde atrás, como en el caso del perrito, la penetración acostumbra a ser más profunda. Dando la espalda al hombre y elevando las piernas, la mujer facilita que el pene entre en su vagina con mayor facilidad.

De la postura erótica de la cuchara puede, también, realizarse una variación que puede resultar muy útil para las parejas obesas. En este caso, la mujer se acostará de lado, en posición fetal, colocando almohadones debajo de las caderas. Para realizar esta postura erótica para obesos, el hombre se colocará de rodillas y penetrará desde esa postura a la mujer manteniendo en todo momento el control del movimiento.

Otra postura erótica para gorditos ideal es la llamada postura del columpio. Esta resulta muy apropiada para aquellos casos en los que es el hombre el que tiene sobrepeso. El hombre debe colocarse sentado y la mujer debe ponerse encima de él, a horcajadas, dándole la espalda. Para ayudarse en el movimiento (que realizará ella) la mujer puede apoyarse en las piernas de su compañero o, en su caso, en la pared. Colocados así, el hombre puede, desde atrás, estimular los pechos o el clítoris de la mujer, que será en todo momento la que marque el ritmo y la que decida la profundidad de la penetración.

Otra buena postura para aquellas parejas en las que sea el hombre el gordito es aquella postura en la que el hombre se tumba boca arriba y la mujer, a horcajadas, lo cabalga. Hay quien llama a esta postura la postura de la amazona, hay quien la llama la de Andrómaca. Se llame como se llame, esta postura erótica para gorditos, como la anterior, da a la mujer el control de la situación y el poder para decidir tanto el ritmo del coito como la profundidad de la penetración.

Sin duda, una buena manera de restar importancia al factor peso es la de hacer el amor en el agua. El sexo en el agua es una buena manera de contrarrestar el peso. Contrarrestado, la pareja en la que él, ella o ambos sean un poco gorditos podrá realizar posturas eróticas que, fuera del agua, no podrían realizar. Lo difícil en este caso es buscar un lugar a salvo de miradas indiscretas y que, al mismo tiempo, sea lo suficientemente limpio como para evitar cualquier tipo de contagio. Hay que pensar que, al estar en contacto directo con la vagina, el agua puede dejar en ella algún tipo de bacteria que la infecte. Otro aspecto que hay que tener en cuenta al practicar sexo en el agua es el de la lubricación. Contra lo que a simple vista pueda parecer, y tal y como ya comentamos en nuestro post “Consejos básicos para practicar sexo en la ducha”, el agua reseca las mucosas.

Como veis, las posibilidades de disfrutar del sexo son muchas también para las personas obesas. Si es tu caso o el de tu pareja, prueba con algunas de las posturas que te hemos recomendado. Aunque, muy probablemente, ya lo hacéis. Después de todo, el cuerpo es sabio y sabe cómo procurarse su placer.