Cuestión de nacionalidad

En este tiempo en que tanto se habla de naciones y en el que todo el mundo opina sobre lo que es o no es una nación no vamos a cometer nosotros la osadía de intentar definir lo que y lo que no es nación. Sí nos atreveremos, sin embargo, a señalar cuáles son las posturas eróticas preferidas por los naturales de cada una de las naciones europeas más importantes.

Y es que un español y un polaco (dicho esto sin segundas ni terceras intenciones) no escogen la misma postura erótica cuando se les pregunta sobre cuál es su postura preferida a la hora de entregarse a los placeres del sexo. Y un italiano y un holandés, a su vez, escogen posturas eróticas diferentes a las elegidas por un nacido en Madrid, Sevilla o Cáceres o un nacido en Varsovia, Cracovia o Poznan (todo esto dicho, claro, con el riesgo que siempre encierra generalizar).

La generalización, sin embargo, nos viene en cierto modo impuesta por DrEd. com. DrEd.com se publicita como “tu doctor on line” y es una página web británica especializada en asuntos médicos relacionados con la sexualidad tanto femenina como masculina. DrEd.com ofrece la realización de recetas en línea y la entrega por correo de los medicamentos prescritos y solicitados. Esta página, que se oferta como médico on line para tratar la disfunción eréctil, la eyaculación precoz, las clamidias, la cistitis o el herpes genital, y que presume de haber prestado atención a más de un millón de usuarios en todo el mundo, fue la encargada de realizar hace unos meses un estudio destinado a conocer cuáles eras las posturas eróticas preferidas por 2.000 personas naturales de Estados Unidos y de varios países europeos.

El estudio de DrEd.com

Es el equipo de DrEd.com quien se ha encargado de estudiar la relación existente entre nacionalidad y preferencias sexuales. De dicho estudio se han desprendido las siguientes conclusiones:

  • El perrito es la posición preferida por el mayor número de europeos. Concretamente, el 35% de los europeos (unidos a los estadounidenses) dicen preferir el “dog style” a cualquier otra postura sexual. El perrito es la postura erótica preferida por rumanos, británicos, austríacos, alemanes, británicos, franceses, estadounidenses y españoles. Sin duda, la entente de los amantes del “a cuatro patas” es una unión de gran importancia dentro de la Unión Europea y un punto de contacto con el gigante del otro lado del Atlántico. De las virtudes de la postura del perrito hemos hablado en otros artículos, pero nunca está de más incidir en ellas. Sus connotaciones animales dan a esta postura una carga de fantasía heredada, sin duda, de la vertiente más animal de nuestra personalidad. El hombre, penetrando a la mujer desde atrás, puede dar rienda suelta a su fantasía de dominación. La postura del perrito permite un coito más profundo y una penetración más intensa. La estimulación del punto G es mayor al ejecutar esta postura erótica y el clímax para la mujer puede ser más intenso tanto si ella se estimula como si el hombre, aprovechando la comodidad de la postura, estimula las zonas erógenas de la mujer.
  • Frente al éxito territorial y transnacional de la postura del perrito brilla, como una rara avis, el clásico, tradicional y tantas veces menospreciado misionero. Se dice que el misionero es aburrido, pero… ¿lo son los holandeses? ¿Y las holandesas? Más allá de lo divertidos o no que puedan resultarnos los holandeses, lo cierto es que, de entre todos los europeos y según se desprende del estudio realizado por DrEd.com, ellos son los que de manera más decidida se inclinan por la postura del misionero a la hora de hacer el amor o, si lo prefieres, de practicar sexo. Que la del misionero es una postura erótica tradicional no vamos a negarlo, pero no vamos a caer en el error de ignorar o acallar las virtudes de esta fantástica postura erótica. Por ejemplo: el contacto visual que permite el misionero, el que hombre y mujer puedan mirarse a los ojos mientras aquél la penetra, incrementa la consciencia de lo que se está haciendo y lo convierte en algo más personal y mágico. Y tener la sensación de estar viviendo algo mágico es algo, a priori, positivo.
  • La amazona o “cowgirl”, es decir, esa postura erótica en la que la mujer se coloca sobre el hombre para cabalgarlo, es la postura erótica preferida en países como Italia y Bélgica. Belgas e italianos escogen, entre todas, esta postura erótica que permite una penetración casi total y que puede presentar varias variantes. Por ejemplo: la mujer puede tener las piernas colocadas en el mismo lado del hombre (no una a cada lado, como se colocan a la manera clásica). O, otro ejemplo, la mujer puede colocarse a la inversa, es decir, dando la espalda al hombre. Una u otra variante permitiría a la pareja disfrutar de un modo diferente de la postura erótica de la amazona.
  • Los polacos serían, según el estudio de DrEd.com, los grandes defensores europeos de la postura de la cucharita. Esta postura en la que la pareja se tumba de costado y en posición fetal, con el hombre pegado a la espalda de la mujer, posee unas marcadas connotaciones simbólicas de cariño. Arropada por los brazos del hombre y acogida entre ellos, la mujer se siente querida por su pareja. El grado de penetración al realizar esta postura erótica dependerá del ángulo que formen el glúteo y la rodilla de la mujer. Será ella quien decida, en todo momento, cómo será ese ángulo. Bastará que lo varíe para que varíen las sensaciones experimentadas tanto por ella como por su pareja. Si desea aumentar la estimulación tanto del clítoris como del punto G, la mujer deberá juntar las piernas. En caso de desear ir un poquito más allá, la pareja podrá escoger la postura de la cucharita para practicar sexo anal.
  • Los europeos que, según el estudio de DrEd.com han escogido una postura más atrevida o, cuanto menos, más dificultosa, han sido los húngaros y los portugueses. Las piernas hacia arriba, parecen solicitar unos y otros, pese a las exigencias físicas que suele imponer ese tipo de posturas.

Los resultados del estudio realizado por DrEd.com no sólo distinguen entre las posturas eróticas preferidas por los habitantes de un amplio número de países europeos; también distinguen entre gustos masculinos y femeninos. Cuando se pregunta qué te gustaría probar, los hombres optan por el 69 de pie y por el sexo anal; las mujeres, por su parte, hablan preferentemente de hacerlo encima de la mesa. El sexo anal, por el contrario, no figura entre las preferencias femeninas.