Sexo rápido en cualquier momento
No te rindas ante el ritmo frenético de vida que llevamos hoy en día. Si te lo propones, cualquier momento es bueno para el sexo. Desgraciadamente no siempre disponemos del tiempo suficiente para tener una velada romántica, así que usa la creatividad y únete al sexo rápido. ¿Sabías que cada día perdemos casi una hora de tiempo buscando algo que hemos perdido? En total gastamos más de 10 días al año buscando las llaves del coche, de casa, la cartera… Pues no desperdicies un tiempo precioso y ponte manos a la obra. Este juego sólo te llevará unos minutos y lo único que necesitarás es un bote de lubricante íntimo:
- Pregunta a tu pareja si sabe dónde están las llaves de tu coche, dile que por supuesto, ya las has buscado por todas partes.
- Como es normal, él te dirá que no y en este punto empiezas a jugar. Dile que no te lo crees y tienes que comprobarlo. Mete tu mano en su bolsillo y busca a tientas.
- Sigue palpando hasta que notes que su sexo empieza a responder. Mordisquea suavemente el lóbulo de su oreja y dile: ”Ummm, ¿qué es esto? Para hacerlo más excitante, respira profundamente y gime de placer.
- Cuando notes el calor de su polla dura, saca la mano del bolsillo, baja su cremallera y empieza a masturbarlo. Recuerda utilizar el lubricante íntimo.
Pon tus manos alrededor de su polla, como si estuvieses rezando y mantén la posición con movimientos ascendentes y descendentes a lo largo del miembro. Para dar mayor placer sexual, aumenta la presión en los movimientos ascendentes, especialmente en la cabeza del pene, que es la zona más sensible. - Con este pequeño juego seguirás sin encontrar las llaves del coche, pero tendrás relaciones sexuales y encontrarás la llave para su orgasmo.
Relaciones sexuales rápidas
Si tu chico es un loco del bricolaje, es probable que pase todo el tiempo libre con esta afición, pero hasta los más apasionados, aprecian una que se les “eche una mano”. Sólo necesitas unos pocos minutos, una llave inglesa y lubricante íntimo, para sorprender a tu pareja con una masturbación en su taller de trabajo… Seguro que nunca lo olvidará:
- Si tienes a un “manitas” en casa puedes considerarte afortunada, aunque a veces esté más concentrado en el bricolaje que en las relaciones sexuales. Cuando él esté trabajando, acércate de forma seductora e irresistible y pregúntale si puedes interrumpirle un momento.
- Cuando hayas conseguido atraer su atención, no siempre es fácil, aparta del banco de trabajo todas las herramientas punzantes y coge una llave inglesa. Colócate delante de él y dedícale una mirada traviesa y sensual.
- Acaricia suavemente su polla con la llave inglesa, por encima de sus pantalones, mientras le dices lo viril que es y lo cachonda que te pone verlo trabajar. Háblale de su sexo, dile lo bien dotado que está, cómo te gusta y las ganas que tienes de follar.
- Arrodíllate y baja la cremallera de sus pantalones. En ese momento él esperará que cojas su polla entre tus manos, pero no lo hagas. Detente un momento y golpéela ligeramente con la llave inglesa.
- Entonces deja la herramienta en el suelo, coge el lubricante íntimo y lleva tus manos a su polla dura. Empieza a masturbarlo, aumentando la presión y la velocidad a medida que él te lo pida.
- También puedes probar la estimulación anal, si a él le gusta. Mete tu dedo en su ano. La mejor forma para producir el orgasmo masculino es con el masaje de la próstata. Para hacerlo, tienes que deslizar tu dedo, bien lubricado, en su ano, suave y profundo.
Matener relaciones sexuales en la ducha, es una gran idea si lo que quieres es exprimir el tiempo al máximo. Empezar el día follando en la ducha es lo mejor y si podéis arañar unos minutos al reloj y aprovechar para daros un baño, mucho mejor. Llena la bañera con agua caliente. La mejor postura sexual es que tu chico es estire y tú te sientas encima suyo, de cara a sus pies. De esta manera él tendrá una bonita visión de tu espalda y tus nalgas durante la relación sexual. Deslízate hasta notar su polla en tu sexo. En esta posición él puede agarrarse a tus muslos y puede conducir tus movimientos. Cuando tu chico esté a punto del orgasmo, date la vuelta y cabalgar juntos hasta alcanzar el orgasmo a la vez.