No todos los orgasmos femeninos son iguales. Dependiendo del modo como se haya alcanzado el orgasmo así será su intensidad, duración, etc. Vamos a realizarte aquí un breve listado de los diferentes tipos de orgasmo que una mujer puede alcanzar.

Orgasmo vaginal

Los resultados de ciertas encuestas apuntan a que sólo una cuarta parte de las mujeres han conseguido alcanzar el orgasmo única y exclusivamente gracias a la penetración vaginal. La teoría para provocarlo es sencilla de explicar: el pene, al penetrar en la vagina, debe alcanzar la postura de penetración adecuada para acariciar y estimular el punto G. Esto, tan fácil de explicar, no es fácil de conseguir. La simple estimulación vaginal acostumbra a no bastar por sí sola para conducir a la mujer hasta el orgasmo. Ensayar mucho y, sobre todo, combinar esta estimulación con otras, pueden ser dos buenas opciones para llevar a la mujer hasta el orgasmo.

Orgasmo por estimulación del punto G

El problema mayor que puede plantear la estimulación del punto G no es exactamente dónde se encuentra sino si existe o no. De hecho, hay sexólogos que sostienen que el punto G es un mito. Lo sea o no, lo cierto es que si se presiona sobre esa pequeña área esponjosa que está situada por encima de la pared frontal de la vagina se consiguen orgasmos muy placenteros.

Una buena manera de predisponer el cuerpo femenino para el orgasmo es acariciar y masajear de manera suave y bien sea con un dedo o con algún dildo o juguete erótico y antes de la penetración esa zona que hemos asociado dentro de la vagina con el punto G.

Orgasmo por estimulación de seno y pezones

Que hay mujeres que son extraordinariamente sensibles al hecho de que se les acaricie o estimulen los pechos o los pezones es algo que, bien sea por experiencia propia o por referencias, todo hombre conoce. Esto tiene una explicación científica. Al parecer, al estimular senos y pezones hay una parte del cerebro que se activa y que es la misma que se activa cuando se estimula el clítoris, la vagina o el cuello uterino. A nivel práctico de comportamientos sexuales, ¿qué trascendencia tiene esto? Mucha. Esta constatación viene a decirnos, ni más ni menos, que la correcta estimulación de pechos y pezones puede conducir por sí sola a una mujer al clímax orgásmico.

Orgasmo oral

Ciertamente, consideramos que este orgasmo es harto improbable. Es cierto que, al igual que sucede con el clítoris, los pezones o la parte externa de la vulva, los labios están dotados de una gran cantidad de terminaciones nerviosas. De ahí a que la estimulación de los labios mediante el beso o la caricia pueda conducir a la mujer al orgasmo media, como podemos imaginar, todo un abismo. En cualquier caso, lo que parece indicarnos la existencia de tantas terminaciones nerviosas en la zona labial es que los labios nunca deben ser obviados en los juegos preliminares. Serán estos juegos los que, poco a poco, irán favoreciendo la estimulación correcta para que la mujer, finalmente, consiga alcanzar el orgasmo disfrutando plenamente del acto sexual.

Orgasmo por estimulación del punto U

La estimulación de la uretra también puede conducir al orgasmo femenino. La abertura de la misma está rodeada por un tejido eréctil que, al llenarse de sangre, hace que las glándulas de Skene produzcan lo que se conoce como líquido prostático. Este líquido es el responsable de que exista la eyaculación femenina.

Orgasmo anal

El orgasmo anal se produce debido fundamentalmente a la estimulación del nervio pélvico a través del recto. Debido a esto, algunas mujeres tienen el sexo anal como su práctica sexual favorita. Con una correcta estimulación y una adecuada lubricación, el sexo anal puede convertirse en una fuente infalible de placer.

Orgasmo por estimulación del punto A

A esta zona vaginal también se le conoce como zona vaginal interna o fondo de saco anterior. ¿Dónde está ubicada? En la pared vaginal frontal, hacia la zona del ombligo, a unos 7 o 10 centímetros de la entrada de la vagina. Esta zona puede ser estimulada cuando la mujer está muy excitado y con los músculos absolutamente relajados.

Orgasmo cervical

El cuello uterino es la zona que comunica la vagina con el útero. Ubicado en la zona final de la vagina, es el canal de entrada de los espermatozoides hacia el útero y de salida de la menstruación. Conocido como orgasmo profundo, el orgasmo cervical sólo puede ser conseguido cuando se produce una penetración profunda. Esta misma penetración profunda puede ocasionar en algunos casos más molestias que placer.

Orgasmo clitoridiano

No hace falta destacar el papel fundamental que el clítoris desempeña en el orgasmo femenino. Se calcula que en el clítoris existen el doble de terminaciones nerviosas que en el pene. Si en éste existen unas 4.000 terminaciones, en aquél el número asciende hasta las 8.000. Esto lo convierte en el centro del placer femenino. Tanto, que muchas mujeres sólo son capaces de experimentar el orgasmo gracias a la estimulación clitoridiana. No en vano, los fisiólogos han señalado que el clítoris es un órgano especialmente complejo y sensible, formado por 18 micropartes.

Multiorgasmos

Cuando se habla del orgasmo femenino siempre se acaba hablando de la posibilidad de enlazar varios orgasmos seguidos dando lugar a lo que se conoce con el nombre de multiorgasmo. Sabemos que el multiorgasmo puede tener para muchas mujeres algo de mítico. Se ha oído hablar de él pero no se conoce. Esto no quiere decir que no exista. Existe. Y se puede buscar. Para ello habrá que prestar atención y ejecutar ciertas prácticas como pueden ser cambiar de postura, seguir estimulando unas determinadas áreas corporales como pueden ser el ano, el clítoris o las paredes vaginales. Esta estimulación que no se detiene tras el primer orgasmo puede conducir a nuevos orgasmos de diferente intensidad.

Cuando hablamos de multiorgasmo estamos hablando de dos tipos de situaciones distintas. En una, los diferentes orgasmos se producen de manera secuencial (es decir: manteniendo un tiempo de descanso en medio) o en serie (cuando uno tras otro tiene lugar sin que exista pausa entre ellos).