Los afrodisíacos

El helado de chocolate, además de un gran afrodisíaco, es uno de los postres favoritos de todo el mundo, ¿por qué no lo combinas con el sexo, otra de las actividades más famosas? Permítete el placer de comer un cucurucho delicioso que es algo más que una simple carga de calorías. Todo lo que vas a necesitar es un cono de helado, una bola de helado de chocolate (o del sabor que más te guste), una toalla y una silla:

  • Prepararos para un gran deleite sexual con el chocolate como afrodisíaco.
  • Coge el helado mientras tu chico se va desabrochando los pantalones y se prepara. Ten a mano una toalla porque este juego puede ser algo pegajoso, pero vale la pena.
  • Muerde un trozo de helado y deslízalo en su polla, todavía algo blanda, pero no te preocupes que durará mucho es este estado.
  • Empieza a lamer el helado de chocolate hasta que notes como su polla se endurece. Sigue lamiendo hasta que él llegue al clímax más dulce.
  • Ahora ha llegado tu turno. Entonces es tu chico quien sumergirá su lengua en el chocolate y explorará tu coño, estimulando el clítoris en un delicioso sexo oral.

Despierta el apetito sexual

Para mantener siempre el apetito sexual, tienes que romper la rutina en tu vida sexual. Por ejemplo, si cada noche lees un rato antes de dormir, prueba algo nuevo y estimula tu libido con una lectura erótica. Muchas investigaciones demuestran que a las mujeres les excitan las historias en las que el hombre domina. Así que “erase una vez una chica que estaba sola e indefensa cuando…”. Todo lo que vas a necesitar es imaginación, esposas y algo para vendar los ojos. El juego comienza metiéndote en la cama, después de haber decido quien empieza a contar la historia. Deja que tu pareja te vende los ojos y te ponga las esposas. Empieza la lectura, aunque también os podéis inventar una historia con elementos que os exciten a los dos. Puede empezar así: “Fue una noche oscura cuando un guarda armado llevó a la doncella, esposada y con los ojos vendados, ante la presencia del caballero desconocido. Ella oyó como se abría la puerta y una voz fuerte y viril le ordenaba que se acercase… “. A medida que avance la historia que tu chico te acerque a su cuerpo para que note tu excitación y sienta tu sexo húmedo. Ve despacio. Contar un cuento erótico como este es una forma de explorar tus fantasías más oscuras, así que no te cortes. Podéis improvisar con cualquier idea que os ponga a ti o a tu pareja. Permaneced en vuestros roles durante toda la historia. Llegados a este punto, que tu chico, que es quien domina, lleve su mano a tu sexo y con los dedos estimule suavemente tu clítoris, comprobando lo húmeda que estás y como gimes de placer. Cuando estés muy excitada desearás acariciar y besar su polla pero él te pellizcará los pezones y se resistirá diciendo:” Todo a su debido tiempo”. Mantén su excitación al máximo y cuando creas que ella está a punto libérala, quítale las esposas pero mantén la venda en sus ojos mientras folláis con tanto placer que ella sólo pueda gritar tu nombre.

La libido sexual

Según los sexólogos, introducir un elemento sorpresa en tu vida sexual, aumenta la libido y notarás los efectos de manera inmediata. Un momento ideal para sorprender a tu pareja es en los juegos preliminares antes del sexo. La idea es romper la rutina, cuando menos se lo espere, por ejemplo cuando te estés preparando para salir una noche de fiesta o a cenar con unos amigos. Para lo te proponemos a continuación sólo necesitarás dejar la timidez a un lado, un abrigo y lubricante íntimo en el bolsillo:

  • Si tu chico es como la mayoría de los hombres, y tú como la mayoría de las mujeres, él se estará quejando por lo el tiempo que tardas en arreglarte para vuestra noche de fiesta, pero no dejes que sus prisas te desconcentres.
  • En el dormitorio, en vez de cambiarte, desnúdate, ponte sólo un abrigo encima y mete el lubricante íntimo en tu bolsillo. Al salir de la habitación, no dejes que él se dé cuenta y adopta una actitud normal. Si te pregunta qué llevas puesto, simplemente sonríe.
  • Justo en el momento de salir, cuando tu chico abra la puerta de la calle, abre tu abrigo cuando te mire… ¡La sorpresa está garantizada!
  • No te detengas, toma la iniciativa y ve al siguiente nivel. Según muchos estudios a los hombres les excita la idea de que sea la mujer quien tome el mando en las relaciones sexuales.
  • Desnúdalo lentamente, desabrocha sus pantalones y ve bajándole la cremallera mientras le susurras cosas eróticas al oído.
  • No pierdas el tiempo llegando al dormitorio, puedes follar en el pasillo. Si os ponen los juegos de rol, puedes adoptar de rol de prostituta o ama.
  • Saca el lubricante del bolsillo y comienza a acariciar su pene hasta que notes como responde. Entonces súbete a horcajadas sobre su cuerpo con tu espalda sobre su pecho y baja el cuerpo hasta que sientas su polla. En esta postura, tu abdomen estará casi tocándote las rodillas dobladas, mientras te mueves de arriba abajo y de adelante hacia atrás, en continuo balanceo.