La expareja vuelve… en sueños

Pasar pasa. Y más a menudo de lo que crees. Se tienen fantasías con el o la ex. Fantasías eróticas. Y eso ni es una anormalidad ni tiene porqué querer decir que añoras a esa persona y deseas volver con ella. Al igual que otras fantasías eróticas, la fantasía con la expareja cumple también una función. Esta fantasía, al igual que todas las fantasías eróticas, también nos sirve de afrodisíaco y nos puede ser de utilidad a la hora de dar una mayor intensidad al placer que experimentamos mientras vamos recorriendo las distintas fases de una relación sexual. Las fantasías sexuales nos liberan del hastío, nos permiten vivir unas relaciones más espontáneas, nos ayudan a conocernos mejor y a saber más cosas sobre nuestra sexualidad, nos liberan de barreras y miedos… Las fantasías sexuales, pues, son muy positivas para nosotros.

Sin duda, dejarlo con una persona no es fácil y el hecho de dejarlo, de romper una relación, no quiere decir, ni mucho menos, que esa persona se borre de inmediato de nuestra memoria. Lo natural, lo humano, es justo lo contrario: que esa persona con la que hemos vivido experiencias que, en un momento dado, pudieron ser maravillosas, perviva en nuestra memoria y siga formando parte, de un modo u otro, de nuestra vida.

Esto, que es algo normal y, como hemos dicho, humano, es más habitual, al parecer, en las chicas que en los chicos. Las chicas, apuntan algunas investigaciones realizadas por la Universidad de Ohio y encargadas por el sitio de citas IllicitEncounters.com, tienden a tener más fantasías eróticas con la expareja que los chicos. Según el estudio encargado por dicha web, el 60 % de las mujeres tienden a fantasear eróticamente con la antigua pareja. Por el contrario, “sólo” el 48 % de los hombres lo haría. Eso sí: el hombre piensa más en sexo que la mujer. Los resultados de la investigación eran claros en ese sentido y parecen confirmar eso de que los hombres están siempre pensando en el sexo. Según esos estudios, una mujer con ocho horas completas de sueño piensa en relaciones íntimas aproximadamente cada 51 minutos. Un hombre, por su parte, durmiendo también ocho horas al día, piensa en sexo cada 28 minutos. O sea: el hombre piensa en el sexo casi el doble de veces que la mujer.

Para obtener los resultados anteriormente citados, el equipo de la Universidad de Ohio encargado de realizar la investigación encuestó a 283 estudiantes de entre 18 y 25 años durante un período de tiempo de una semana. Estos 283 estudiantes se encargaron, durante dicha semana, de apuntar o grabar cada vez que pensaron sobre relaciones íntimas, comida y sueño durante el día.

Adiós al complejo de culpa

¿Por qué tienen más fantasías con la expareja las mujeres que los hombres? La web de citas que encargó el trabajo ha intentado dar una explicación a esa pregunta. Según IllicitEncounters.com, las chicas tienden más a casarse con quien posee una serie de atributos “sensibles” (sobre todo con quien consideran que será buen padre, que será detallista, que será trabajador, que será hogareño…). Las mujeres, al parecer, prefieren establecer relaciones serias y casarse con hombres de ese tipo y no con quien mantuvieron relaciones íntimas satisfactorias. Si ambos extremos coinciden, es decir, si el mismo hombre de características “sensibles” es el hombre que, por decirlo de una manera, más les hizo gozar en la cama, pues mejor que mejor. Pero eso no siempre sucede así. Por eso, transcurrido un período que en la web de citas anteriormente citada tasaron como de cinco años, las mujeres casadas con el hombre “sensible” pero no con aquél que le proporcionó las mejores sensaciones sexuales empezará a fantasear con éste para, de ese modo, recuperar, aunque sea mentalmente, uno poco de toda aquella emoción erótica experimentada en su momento. Ese fantasear con la expareja, pues, actuará, tal y como hemos indicado anteriormente, de afrodisíaco.

Esto, que según los sexólogos, no es nada malo, es vivido con un cierto sentimiento de culpa por muchas mujeres. En la versión más light de ese sentimiento de culpa, la mujer que tiene fantasías eróticas con la expareja se pregunta si, de alguna manera, todavía siente algo por él. En la versión más hard, la mujer que fantasea eróticamente con su ex siente, literalmente, que está cometiendo un acto de infidelidad.

Los sexólogos recomiendan desembarazarse cuanto antes de ese sentimiento cuando se experimentes fantasías con la expareja. Después de todo, si la fantasía sexual con la expareja actúa de afrodisíaco y eso revierte en una mayor intensidad pasional en el acto amoroso con la pareja actual, ésta será, de manera directa, la gran beneficiada de dicha fantasía. Eso sí: no se debe caer nunca en la tentación de la sinceridad absoluta con la pareja. Eso de que la sinceridad absoluta permite estrechar los lazos de la relación es un bulo. Y, además, peligroso. Más de una relación se ha ido a pique por realizar una confesión que, de haber quedado guardada bajo siete llaves en el baúl de los secretos, habría permitido a la relación de turno prolongarse durante mucho más tiempo.

Asumido esto, y si eres de las personas que tienes fantasías con tu ex, sigue nuestro consejo: aprovecha la parte positiva y afrodisíaca de dichas fantasías para inyectar una dosis extra de pasión a tu relación actual y bajo ningún concepto, absolutamente bajo ninguno, confieses esa fantasía a tu pareja actual. Si recordar cómo os lo montabais tu ex y tú te pone verraco o verraca, ¿qué vamos a hacerle? Aprovecha ese subidón de libido para gozar con la persona con la que ahora estás. Ella y tu relación te lo agradecerán y tú, a la corta o a la larga, también saldrás beneficiado/a.