Imagina un fantástico día primaveral. Tú estás descansando en el jardín tumbado en tu hamaca y no estás solo. Tu pareja está cerca. ¡No desperdicies esta oportunidad para disfrutar de buen sexo! Una hamaca puede ser un gran lugar para que practiques posturas de Kamasutra en casa.
Las posturas de sexo de las que vamos a hablar aquí son posturas que normalmente no puedes hacer, pero que, si las pones en práctica, te van a dar a ti y a tu pareja un placer superior al de manteneros simplemente unidos.
Seguramente has oído hablar de los llamados “columpios del amor”. Los encontrarás en cualquier sex shop que se precie. Un columpio sexual es una especie de arnés diseñado y fabricado para disfrutar del sexo de una manera diferente.
Nosotros te vamos a proponer aquí sacar un nuevo partido a tu vieja hamaca para que ésta haga las veces de un columpio de sexo. Eso sí: hazte a la idea de que puede ser una aventura arriesgada.
Iniciarte en el Kamasutra no te llevará mucho tiempo y sólo necesitarás una hamaca, lubricante íntimo, algo de confianza, sentido del equilibrio, un lugar discreto del jardín y puede que un spray repelente de mosquitos.
Una hamaca: el columpio sexual para el Kamasutra en casa
El Kama Sutra es un libro milenario hindú considerado tradicionalmente la “biblia del sexo”. En él se explican con detalle (y entre otras muchas cosas) un largo listado de posturas sexuales para dar placer y estimular el punto G.
Una postura erótica que cumple perfectamente con dicha función es la llamada postura Lataveshta.
Esta posición erótica es ideal para ser practicada en una hamaca casera.
Para hacerlo debes seguir las siguientes indicaciones:
- Comprueba tu sentido del equilibrio, pero ten en cuenta que el sexo en una hamaca te proporcionará un balanceo muy agradable. Es mejor si tu chica se pone debajo tuyo y se tumba perpendicularmente en medio de la hamaca o el columpio. Si lo haces de otra manera, los dos os arriesgaréis a una caída.
- Cuando tengas el control sobre el equilibrio, levanta la falda de tu chica, o bájale los pantalones y las bragas y frótale el lubricante íntimo en la vagina. Al estar al aire libre, el calor del sol y tus caricias vaginales le provocarán una agradable sensación de placer.
- Ya hemos comentado hay que buscar un lugar discreto, lejos de ojos indiscretos. La postura de sexo perfecta para practicar en un columpio o una hamaca es ésta de la que te hablamos, la Lataveshta, que es una posición que implica enredar tus extremidades en el cuerpo de tu amante. Es ideal para la intimidad de la pareja porque presenta movimientos lentos y sensuales. También se conoce como la “planta trepadora” o la “enredadera”.
- Desliza tu pene en la vagina de tu amante. Si todavía no está lo suficientemente duro, acaricia su sexo hasta que esté a punto y entonces introdúcelo dentro de ella. Aunque vuestra conexión sexual sea buena, como estás al aire libre, puedes excitarte con la fantasía de que puedes ser visto por algún desconocido en plena relación sexual.
- Puedes empezar con la postura del misionero.
- Después comienza con la postura del Lataveshta entrelazando tus brazos y piernas con los de tu chica. Y que ella haga lo mismo.
- Empieza con un movimiento lento, suave y mecedor. Esta posición de sexo restringe movimiento de las embestidas, porque vuestras extremidades cierran vuestros cuerpos en un abrazo, apretadamente juntos. Es completamente ideal para el sexo de la hamaca porque no hay movimientos de sacudida.
- Sincroniza tu respiración con los balanceos de la hamaca para aumentar vuestra conexión sexual. La respiración sincronizada, os ayudará además, a coordinar vuestros movimientos y alcanzar el orgasmo juntos.
El Yoga: un aliado para el Kamasutra y el sexo
En la actualidad, cada vez más personas alrededor del mundo sacan tiempo de sus apretadas agendas para practicar yoga. Muchas de ellas, una vez adquiridos los conocimientos necesarios, optan por practicarlo en casa.
Los beneficios del Yoga son muchos pero aquí vamos a destacara uno en especial: aumenta la flexibilidad personal. Y eso amplía nuestras posibilidades de experimentar en nuestra vida sexual.
El Yoga es una maravillosa fuente de inspiración de nuevas y placenteras posturas sexuales. A la vez que nos ponemos en forma nos permite probar posturas eróticas que de otro modo y con toda probabilidad no nos atreveríamos a probar.
Te proponemos una idea sencilla que no te llevará más de cinco minutos y con la que, seguramente, obtendrás mucho placer. No en vano, figura entre las posturas para estimular el punto G. Además, para llevarla a cabo sólo necesitas una esterilla para el suelo y lubricante íntimo.
- Como vas a practicar un yoga “especial” no es necesario que utilices la indumentaria habitual, tanto tú como tu pareja debéis estar desnudos. Después de todo, la mejor manera de concebir y practicar el Yoga sexual es desde la más absoluta desnudez.
- Colócate a cuatro patas sobre el suelo, con los brazos y piernas estirados, y finge que necesitas el consejo de tu chico para que “revise” tu posición. Él leerá entre líneas que lo que deseas es algo más que una corrección de tu postura.
- Esta postura sexual implica que coloques las manos y los pies en el suelo a la anchura de las caderas, empujando con los hombros y formando una especie de puente en el suelo.
- Para que la posición sea aún más asequible para el sexo, extiende tus piernas ligeramente más abiertas que tu cadera y arquea aún más la espalda. De esta manera, a tu chico le será más fácil penetrarte y llegar a estimular tu punto G. Esta posición también es muy atractiva porque ofrece una perpectiva visual muy excitante.
- Dale el lubricante íntimo a tu chico, para que lo frote en tu sexo, mientras tu respiras profundamente.
- Cuando te penetre, prueba a desviar tu peso de una pierna a la otra, para sentir una penetración más profunda y dirigir la estimulación al punto G y, al mismo tiempo, estimular de una forma especial a tu pareja.
- Esta posición de sexo requiere de ti y de tu pareja movimientos armónicos y sincronizados. Si lo desea, puedes ir flexionando tus rodillas, hasta acabar en la conocida posición de estilo de perrito más tradicional pero todavía manteniendo la espalda arqueada y las piernas extendidas.
- No olvides que estamos practicando “yoga” así que puedes repetir este mantra “Oh … Oh … Ommmmmmmmm”