La fantasía sexual de la stripper

Esta fantasía sexual, la puedes realizar en tu propia casa, todo lo que necesitas es un sofá, o una silla y una música sugerente. Es posible que tu chico alguna vez haya estado en algún club de striptease, así que esta es tu oportunidad para tú puedes ser una stripper muy atractiva sexualmente. Sírvele una copa y baja la intensidad de la luz, para crear un clima más sensual. Cuando vayas al cuarto a cambiarte de ropa y prepararte para tu “actuación”, recuerda elegir un tanga como ropa interior y unos buenos tacones. Para hacer la fantasía más erótica, puedes pedirle a tu pareja que tenga unos billetes a mano para que los vaya ofreciendo durante el baile erótico, como si fueses una stripper profesional.

Si te agobia el baile, no te preocupes, sólo tienes que escoger una música que te resulte sugerente y te haga sentir sexy, así sólo tendrás que dejarte llevar y acompañar tus movimientos al compás. Pon la música elegida, él estará sentado tranquilamente, disfrutando de una copa. Entonces te paseas delante de él con una sonrisa seductora y le preguntas ¿te gustaría ver un baile erótico?, imagina que él te mira como la diosa que eres y asiente con la cabeza. Cuando empieces a bailar, recuerda que tiene que ser lento e insinuante, no tienes que hacer movimientos excesivamente enérgicos o sofisticados. Sólo sé sensual, mueve la cintura y siéntate en su regazo, como una vaquera muy sexy. Mueve tus tetas cerca de su cara, toca su pecho e insinúa alguna caricia en su sexo. Entonces quítate el vestido. También puedes sentarte sobre él dándole la espalda, permitiéndole ver tus nalgas. Si él intenta tocarte, recuérdale que estáis en un club de striptease y tiene sus reglas, así que va a tener que mantener sus manos lejos de ti, si no queréis problemas. Es obvio que no tienes que cumplir ninguna regla, pero puede ser muy divertido y excitante bromear con ello. Lentamente ve acariciando su cuerpo, de arriba a abajo, al ritmo de la música. Deja que él sienta la suavidad de tu piel y tu aroma, deja que huela tu piel y tu pelo. Frota tu sexo contra su polla, que irá creciendo al contacto cada vez más. Quítate el sujetador y acerca tus tetas desnudas a su cara. Ponte de pie, delante de él, y acerca tu coño a su nariz y su boca. En este punto él no podrá evitar seguir sus instintos e intentará tomarse “ciertas libertades”, pero tú le sonreirás, mientras colocas sus manos sobre su regazo, diciendo:” creo que tengo delante a un chico malo que no quiere seguir las normas del local”.

Cuando te sientas lo suficientemente mojada y veas que él también estás listo, susúrrale al oído lo cachonda que estás y cuánto deseas sentir su polla dura dentro de ti. Entonces, súbete a su regado y empieza a bailar encima suyo hasta que su polla esté dentro de tu coño húmedo. Para mantener la fantasía de la stripper en todo momento, mantén siempre el tanga puesto, y desplázalo al lado para follar.

Fantasías sexuales y masajes eróticos

La fantasía del masaje erótico, es probablemente la más generosa que puedes tener hacia tu pareja, puesto que es algo que haces para hacer sentir bien a tu chico, para hacer que se relaje y disfrute y tu único placer es ver que él disfruta. No te preocupes si no eres una experta masajista, una vez que tus manos sientan el contacto de su cuerpo, cuando empieces a frotar y a apretar, sabrás perfectamente lo que tienes que hacer de manera instintiva. Tú sabes lo que te hace sentir bien a ti, así que empieza por ahí y deja que él te vaya guiando sobre lo que desea y lo que le gusta más. Si juegas a ser una masajista profesional, eso forma parte del trabajo, así que no te ofendas porque él te diga cómo quiere el masaje y tú no te cortes en preguntar.

El dormitorio de casa es un lugar ideal para llevar a cabo esta fantasía sexual. Crea un ambiente erótico y sensual poniendo algo de música suave y encendiendo algunas velas aromáticas. Un buen masaje erótico es una buena idea en cualquier momento, especialmente después de un duro día de trabajo. Tu chico alucinará si al llegar a casa le esperas en esta fantástica “sala de masaje”. Todo lo que necesitas es algún tipo de aceite o lubricante para masajes. También es importante que elijas la ropa que vas a llevar puesta. Como tu masaje va a tener un “final feliz” escoge un bikini o un conjunto de lencería.

Tu chico se tumba en la cama, boca abajo. No lleva nada puesto, excepto una toalla. Entonces entras en la habitación y le dices tu nombre y que hoy serás su masajista particular. Calienta el aceite para masaje con tus manos y empieza a trabajar sobre su cuerpo desde el cuello hasta los pies. Para hacerlo más excitante, podéis introducir el dinero en esta fantasía sexual, así él te puede pagar a cambio de que te quites el sostén y utilices tus tetas como parte del masaje. Cuando hayas acabado, pídele que se vuelva hacía arriba, entonces sigue masajeando y baja lentamente hacia su polla y quítale la toalla. Súbete encima de él y muévete hasta que estés sentada a horcajadas sobre su cara, pregúntale cuánto te pagaría porque te quitases las bragas. Entonces, utilizando el lubricante para ayudaros, sumergiros en un placentero 69, que él juegue con lengua en tu coño, mientras que tú lames su polla dura. Un cunnilingus y una felación, así los dos recibís el final feliz que merecéis.