Un polvo en la oficina
Hay lugares en los que no puede concebirse un polvo atemperado y tranquilo, uno de esos polvos que se desarrollan como acunados por un aire de ternura y que se extasían contemplándose a sí mismos. Una oficina no es lugar para ese tipo de polvos. Ni aunque esté vacía. Una oficina invita a un polvo apresurado y fogoso, un polvo que apenas deje sobre la mesa un pequeño rastro de sudor o una pequeña y descontrolada gotita de semen. Un polvo en una oficina es el polvo exprés por excelencia, la ración de sexo fugaz reducida a su mínima expresión.
El riesgo de las ETS
El sexo puede presentar una serie de riesgos para la salud que no hay que obviar y que siempre y en toda relación hay que tener presentes. El más común y extendido de todos esos riesgos es el de la transmisión de algún tipo de enfermedad de transmisión sexual. Los datos de la Organización Mundial de la Salud son, en este extremo, concluyentes: casi 450 millones de personas se infectan cada año en el mundo de enfermedades de transmisión sexual (ETS) como la sífilis, la gonorrea, la clamidia o la tricomoniasis.
Azotes en las tetas
Una buena manera de introducir un punto hard en el encuentro sexual entre el hombre y la mujer que redunde en el nivel de excitación alcanzado en el mismo es incluir en la relación la posibilidad de azotar de manera moderada los pechos de la mujer. Para ello es imprescindible no olvidar algo: los senos no son un músculo. Los senos están formados de grasa, lóbulos y conductos galactóforos encargados de llevar la leche, en las mujeres lactantes, de los lóbulos mamarios al pezón
El expreso del placer
¿Por qué limitar el espacio del goce sexual a la cama o al suelo? ¿Por qué no buscar la manera de combinar ambas? ¿Por qué no intentar que cama y suelo puedan convertirse en escenario, al mismo tiempo, de una tórrida escena sexual? Esta postura erótica que te proponemos en eroticafactory.com sirve para conseguirlo. Nosotros te damos los ítems fundamentales para que puedas realizarla. A partir de ahí, tu inventiva será la que inyecte erotismo y pasión a esta estimulante postura erótica.
Jugando a médicos
Quien más quien menos alguna vez, cuando era niño, jugó a médicos. Pudo ser con una vecina, una prima, la hija de unos amigos de los papis, etc. La inocencia y el pulso acelerado marcaban lo que en el fondo era una manera inocente de asomarse al universo de la sexualidad. Se descubrían diferencias y se comenzaba a saber algo más sobre el funcionamiento del propio cuerpo. Escenificar uno de aquellos juegos puede ser una buena manera de introducir un preliminar divertido, entrañable y muy excitante en nuestras relaciones sexuales.
El último whatsapp
Como tantas veces suele suceder, todo empezó como un juego, una especie de entretenimiento con el que matar las horas mientras se estaba en otras cosas. Era divertido enviarse aquellos mensajes que al principio fueron un poco subiditos de tono para convertirse, al final, en mensajes directamente obscenos. Que si me gustaría estar ahora a tu lado y colocarte sobre una mesa y abrirte de piernas y sentarme en una silla y ponerme un babero para no marcharme la pechera y hundir mi boca en tu vagina…
Sexo en el agua
Pocas cosas atraen tanto para una sesión de sexo fugaz como el agua. Piscinas, playas, ríos, pantanos… El agua ejerce una gran atracción sobre la pareja, que fantasea en más de una ocasión, sobre todo en verano, sobre la maravilla de hacer el amor en el agua. Esta práctica sexual, sin embargo, tiene sus propias características y debe realizarse con las prevenciones correspondientes.
Medicamentos y sexo
La vida sexual no es inmune a la influencia de los fármacos. Eso es algo que deberás tener en cuenta cuando te veas obligado a consumir algún tipo de fármaco bien sea por automedicación, bien por prescripción médica. Somníferos, antidepresivos, antiinflamatorios, relajantes musculares, neurolépticos, anti-ulcerosos, reguladores de la presión arterial o diuréticos, entre otros, pueden afectar a tu rendimiento sexual o a tu apetito erótico.
Cómo acariciar a tu pareja
No cabe duda de que la caricia es una de las más bellas expresiones de amor entre dos personas. La caricia bien realizada lleva en sus entretelas todo el cariño de una persona hacia otra. Por desgracia, en Occidente, por motivos culturales, hemos hecho que ciertos sentidos hayan perdido pie frente a otros. Habituados a movernos por estímulos visuales, hemos dejado en un cierto abandono a sentidos como el del tacto.
Fantasía del señorito y la criada
Todos hemos visto alguna imagen semejante en alguna película más o menos costumbrista. La escena tiene pocas variantes. Hay una criada de buen ver y un joven que, hijo de los dueños de la casa, está descubriendo la pulsión sexual. La criada apenas tiene tres años más que el señorito de la casa. El señorito, de momento, lo único que conoce del sexo es ese ardor dulce y cosquilleante que le sube piernas arriba cuando se masturba. Lo hace a menudo. Cómo no hacerlo cuando tiene que enfrentarse a diario con esa visión demoníaca y tentadora de los muslos de la criada.
Una chica de pueblo ( y VI) – Relato erótico
En mi respiración anidó una agitación confusa en la que convivían la excitación por lo contemplado y una mezcla indefinida de deseo y tabú que me estremecía hasta lo más hondo. Me sentí mojada y convulsa y decidí imitar a mi prima. Me quité las bragas, me abrí de piernas, puse cada una de ellas sobre uno de los reposabrazos del sillón de mimbre, cerré los ojos y, sin demora, llevé mis dedos hacia el territorio en aquel momento pantanoso de mi coño…