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Sexo en el fotomatón

El probador de un centro comercial es un lugar ideal para disfrutar de un rato de sexo fugaz. Varias piezas de ropa y un poco de decisión bastan para gozar de una magnífica sesión de sexo oral. Los actos pueden ir a mayores. Aunque incómodo, un polvo rápido en el probador también puede ser una fantástica manera de hacer más ameno ese tiempo de compras que a veces parece interminable.

La boca de Cleopatra (Segunda Parte)

En la primera parte de este relato dejamos a la reina Cleopatra mamándosela infructuosamente a Julio César. Al final de de dicho capítulo parecía que la polla de César empezaba a dar señales de vida. ¿Qué más pasó en aquella noche de Alejandría? ¿Consiguió Cleopatra saciar sus ansias de felatriz?

Sexo anal: derribando tabúes

Si hay algún tipo de práctica sexual asociada a todo tipo de tabúes ésa es la del sexo anal. Quizás sea por su directa relación, en el ideario común, con la homosexualidad, por lo que al sexo anal se le ha acusado de práctica antinatural. También se le ha acusado de doloroso y, por supuesto, de antihigiénico. Pese a todo, el sexo anal sigue figurando entre las fantasías sexuales de más de un hombre y el interés por él no deja de incrementarse en las mujeres.

El tigre en cuclillas

Esta postura de sexo se podría resumir como “El tigre en cuclillas”. Tumbada de espaldas, con las piernas abiertas y llevadas hasta su pecho, la mujer ofrece sus genitales al hombre para que éste la penetre y elija tanto el grado de penetración como el ritmo y profundidad de la misma.

Hablar sucio: el efecto afrodisíaco de decir cochinadas

A veces no hace falta invertir en juguetes sexuales ni en habitaciones de hotel ni en salidas románticas para insuflar un poco de vitalidad y de nuevas energías a una vida sexual monótona y apagada. A veces, en la vida, las mejores soluciones las tenemos ahí, junto a nosotros, gratis, y, cegados en la búsqueda de soluciones mágicas, no nos damos cuenta de que las tenemos al alcance de la mano o, en este caso, de la lengua.

La boca de Cleopatra (Primera Parte)

Se dice que la reina egipcia Cleopatra fue una de las grandes felatrices de la Historia. Que la mamaba cojonudamente, vamos. Pero hay historias que no se cuentan. Por ejemplo: la de la primera noche que Cleopatra pasó con Julio César. Imaginarla es una buena manera de entrar en calor.

La fantasía del profesor y la alumna

Los dieciséis años son los dieciséis años. La frescura de la piel, el mundo por conocer, las ilusiones intactas, el deseo revelándose… Cuando hablas con la gente, todo el mundo añora esas cosas de la adolescencia. Pero rechaza algunas otras. Por ejemplo: la falta de experiencia. El exceso de vergüenza

El papel de regalo

La postura de “El papel de regalo” es tan hermosa como efectiva. En esta postura, el hombre está cómodamente sentado en la posición del loto, con las piernas cruzadas. La mujer, entonces, se sienta sobre su regazo, lo envuelve con sus piernas alrededor de la cintura y engancha sus tobillos en la espalda del hombre, sobre su zona lumbar.

Una mamada en el probador

El probador de un centro comercial es un lugar ideal para disfrutar de un rato de sexo fugaz. Varias piezas de ropa y un poco de decisión bastan para gozar de una magnífica sesión de sexo oral. Los actos pueden ir a mayores. Aunque incómodo, un polvo rápido en el probador también puede ser una fantástica manera de hacer más ameno ese tiempo de compras que a veces parece interminable.

Sexo con los ojos vendados

La privación sensorial es uno de los grandes trucos para incrementar la intensidad erótica de un encuentro sexual. Practicar el sexo con los ojos vendados puede resultar tremendamente estimulante. La incertidumbre le sienta bien al sexo. Esa incertidumbre juega a favor de la excitación y ésta, a la larga, revierte en un placer mayor.

La venganza (Capítulo 4 y último)

-Fóllame, fóllame, fóllame –empecé a decirle mientras sentía la presión de su polla en mi vientre y notaba cómo su mano me bajaba las bragas. Sin prisas, pero con seguridad. Sin titubeos. Y sin titubeos cogió su dedo, el mismo que había estado jugueteando con mi culo, y lo llevó a mis labios.