Reforzando la sensualidad
A veces nos preocupamos demasiado de lo evidentemente sexual y nos olvidamos de lo sensual. Obsesionados por el fin, nos despreocupamos del camino olvidándonos de todas las maravillas que podemos encontrar y disfrutar en él. La sensualidad es uno de los motores más potentes de la sexualidad.
Sexo en el barrio (I)
Nunca necesité que nadie me explicara cómo hacer una paja a un tío. En el barrio, esas cosas se aprendían sin necesidad de que nadie te dijera cómo hacerlas. Bastaba con abrir los ojos y mirar. Tarde o temprano veías a algún tío cascándosela en el parque, escondido entre los árboles; o llegabas a casa y te encontrabas a tu hermano sentado en la taza del wáter, con los ojos en blanco, dándole a la zambomba con un Penthause repleto de salpicaduras blancas apoyado en el bidet.
El espectador privilegiado
Es posible que pienses que no hay demasiadas diferencias entre esta postura erótica y la del misionero, pero podemos asegurarte que la postura de “El espectador privilegiado” proporciona unos resultados más calientes.
Fantasía de la masajista y el cliente
No es difícil dejarse llevar por el encanto de esta fantasía erótica, sobre todo cuando tienes a tu pareja masajeándote dulcemente la espalda. ¿Qué mejor manera de decir “te amo” que regalar un masaje? El masaje es algo que se hace para que la otra persona se sienta bien y relajada. No te preocupes en absoluto si no tienes conocimientos como masajista. Una vez que coloques las manos sobre la piel de tu pareja, sabrás exactamente qué hacer con tus manos para realizar ese masaje.
Sexo en el fotomatón
El probador de un centro comercial es un lugar ideal para disfrutar de un rato de sexo fugaz. Varias piezas de ropa y un poco de decisión bastan para gozar de una magnífica sesión de sexo oral. Los actos pueden ir a mayores. Aunque incómodo, un polvo rápido en el probador también puede ser una fantástica manera de hacer más ameno ese tiempo de compras que a veces parece interminable.
La boca de Cleopatra (Segunda Parte)
En la primera parte de este relato dejamos a la reina Cleopatra mamándosela infructuosamente a Julio César. Al final de de dicho capítulo parecía que la polla de César empezaba a dar señales de vida. ¿Qué más pasó en aquella noche de Alejandría? ¿Consiguió Cleopatra saciar sus ansias de felatriz?
Sexo anal: derribando tabúes
Si hay algún tipo de práctica sexual asociada a todo tipo de tabúes ésa es la del sexo anal. Quizás sea por su directa relación, en el ideario común, con la homosexualidad, por lo que al sexo anal se le ha acusado de práctica antinatural. También se le ha acusado de doloroso y, por supuesto, de antihigiénico. Pese a todo, el sexo anal sigue figurando entre las fantasías sexuales de más de un hombre y el interés por él no deja de incrementarse en las mujeres.
El tigre en cuclillas
Esta postura de sexo se podría resumir como “El tigre en cuclillas”. Tumbada de espaldas, con las piernas abiertas y llevadas hasta su pecho, la mujer ofrece sus genitales al hombre para que éste la penetre y elija tanto el grado de penetración como el ritmo y profundidad de la misma.
La boca de Cleopatra (Primera Parte)
Se dice que la reina egipcia Cleopatra fue una de las grandes felatrices de la Historia. Que la mamaba cojonudamente, vamos. Pero hay historias que no se cuentan. Por ejemplo: la de la primera noche que Cleopatra pasó con Julio César. Imaginarla es una buena manera de entrar en calor.
La fantasía del profesor y la alumna
Los dieciséis años son los dieciséis años. La frescura de la piel, el mundo por conocer, las ilusiones intactas, el deseo revelándose… Cuando hablas con la gente, todo el mundo añora esas cosas de la adolescencia. Pero rechaza algunas otras. Por ejemplo: la falta de experiencia. El exceso de vergüenza
El papel de regalo
La postura de “El papel de regalo” es tan hermosa como efectiva. En esta postura, el hombre está cómodamente sentado en la posición del loto, con las piernas cruzadas. La mujer, entonces, se sienta sobre su regazo, lo envuelve con sus piernas alrededor de la cintura y engancha sus tobillos en la espalda del hombre, sobre su zona lumbar.
