El tigre en cuclillas
Esta postura de sexo se podría resumir como “El tigre en cuclillas”. Tumbada de espaldas, con las piernas abiertas y llevadas hasta su pecho, la mujer ofrece sus genitales al hombre para que éste la penetre y elija tanto el grado de penetración como el ritmo y profundidad de la misma.
Hablar sucio: el efecto afrodisíaco de decir cochinadas
A veces no hace falta invertir en juguetes sexuales ni en habitaciones de hotel ni en salidas románticas para insuflar un poco de vitalidad y de nuevas energías a una vida sexual monótona y apagada. A veces, en la vida, las mejores soluciones las tenemos ahí, junto a nosotros, gratis, y, cegados en la búsqueda de soluciones mágicas, no nos damos cuenta de que las tenemos al alcance de la mano o, en este caso, de la lengua.
La boca de Cleopatra (Primera Parte)
Se dice que la reina egipcia Cleopatra fue una de las grandes felatrices de la Historia. Que la mamaba cojonudamente, vamos. Pero hay historias que no se cuentan. Por ejemplo: la de la primera noche que Cleopatra pasó con Julio César. Imaginarla es una buena manera de entrar en calor.
La fantasía del profesor y la alumna
Los dieciséis años son los dieciséis años. La frescura de la piel, el mundo por conocer, las ilusiones intactas, el deseo revelándose… Cuando hablas con la gente, todo el mundo añora esas cosas de la adolescencia. Pero rechaza algunas otras. Por ejemplo: la falta de experiencia. El exceso de vergüenza
El papel de regalo
La postura de “El papel de regalo” es tan hermosa como efectiva. En esta postura, el hombre está cómodamente sentado en la posición del loto, con las piernas cruzadas. La mujer, entonces, se sienta sobre su regazo, lo envuelve con sus piernas alrededor de la cintura y engancha sus tobillos en la espalda del hombre, sobre su zona lumbar.
Una mamada en el probador
El probador de un centro comercial es un lugar ideal para disfrutar de un rato de sexo fugaz. Varias piezas de ropa y un poco de decisión bastan para gozar de una magnífica sesión de sexo oral. Los actos pueden ir a mayores. Aunque incómodo, un polvo rápido en el probador también puede ser una fantástica manera de hacer más ameno ese tiempo de compras que a veces parece interminable.
Sexo con los ojos vendados
La privación sensorial es uno de los grandes trucos para incrementar la intensidad erótica de un encuentro sexual. Practicar el sexo con los ojos vendados puede resultar tremendamente estimulante. La incertidumbre le sienta bien al sexo. Esa incertidumbre juega a favor de la excitación y ésta, a la larga, revierte en un placer mayor.
La venganza (Capítulo 4 y último)
-Fóllame, fóllame, fóllame –empecé a decirle mientras sentía la presión de su polla en mi vientre y notaba cómo su mano me bajaba las bragas. Sin prisas, pero con seguridad. Sin titubeos. Y sin titubeos cogió su dedo, el mismo que había estado jugueteando con mi culo, y lo llevó a mis labios.
V.O. Max
Hay posturas eróticas que hacen que el ritmo cardíaco se dispare de inmediato. Ésta es una de ellas. El hombre y la mujer, pegados, el uno junto al otro, de costado, frotándose… ¿Cómo evitar que las pulsaciones se disparen? Parece difícil.
De picaderos y asientos traseros
Follar en el coche es una de las clásicas experiencias sexuales por las que, quien más quien menos, ha pasado alguna vez en su vida. Parejas de novios sin posibles, recién salidos de la adolescencia, exhibicionistas camuflados y amigos sorprendidos por un intempestivo “aquí te pillo y aquí te mato” lo han probado en alguna ocasión. Elegir el picadero adecuado es lo más complicado.
La venganza (Capítulo 3)
Los pensamientos de aquella mirada decían lo que decían. Alejandro Rivas quería desnudarme, quería hundir sus manos en mi entrepierna, quería separar mis nalgas, quería probar el sabor de mi coño, quería escarbar con su lengua en mi culo, quería darme la vuelta del revés y del derecho, ponerme a cuatro patas…