Una mamada en el probador
El probador de un centro comercial es un lugar ideal para disfrutar de un rato de sexo fugaz. Varias piezas de ropa y un poco de decisión bastan para gozar de una magnífica sesión de sexo oral. Los actos pueden ir a mayores. Aunque incómodo, un polvo rápido en el probador también puede ser una fantástica manera de hacer más ameno ese tiempo de compras que a veces parece interminable.
Sexo con los ojos vendados
La privación sensorial es uno de los grandes trucos para incrementar la intensidad erótica de un encuentro sexual. Practicar el sexo con los ojos vendados puede resultar tremendamente estimulante. La incertidumbre le sienta bien al sexo. Esa incertidumbre juega a favor de la excitación y ésta, a la larga, revierte en un placer mayor.
La venganza (Capítulo 4 y último)
-Fóllame, fóllame, fóllame –empecé a decirle mientras sentía la presión de su polla en mi vientre y notaba cómo su mano me bajaba las bragas. Sin prisas, pero con seguridad. Sin titubeos. Y sin titubeos cogió su dedo, el mismo que había estado jugueteando con mi culo, y lo llevó a mis labios.
V.O. Max
Hay posturas eróticas que hacen que el ritmo cardíaco se dispare de inmediato. Ésta es una de ellas. El hombre y la mujer, pegados, el uno junto al otro, de costado, frotándose… ¿Cómo evitar que las pulsaciones se disparen? Parece difícil.
De picaderos y asientos traseros
Follar en el coche es una de las clásicas experiencias sexuales por las que, quien más quien menos, ha pasado alguna vez en su vida. Parejas de novios sin posibles, recién salidos de la adolescencia, exhibicionistas camuflados y amigos sorprendidos por un intempestivo “aquí te pillo y aquí te mato” lo han probado en alguna ocasión. Elegir el picadero adecuado es lo más complicado.
La venganza (Capítulo 3)
Los pensamientos de aquella mirada decían lo que decían. Alejandro Rivas quería desnudarme, quería hundir sus manos en mi entrepierna, quería separar mis nalgas, quería probar el sabor de mi coño, quería escarbar con su lengua en mi culo, quería darme la vuelta del revés y del derecho, ponerme a cuatro patas…
El pulpo
Esto no es un nudo, aunque pueda parecerlo. Ésta es una fantástica postura erótica para que el contacto entre el hombre y la mujer en el momento del coito sea máximo. No es un pulpo lo que se enreda en el cuerpo, es el deseo en sí mismo quien se convierte en cuerpo de mujer y se enrosca al tuyo para sentirlo y para que lo sientas.
De felaciones y felatrices
La felación se aparece como una de esas prácticas eróticas que no saben de modas porque siempre han estado ahí. Por eso tiene tantos nombres y tantos modos posibles para referirse a ellas. De Egipto a Roma, de Cleopatra a Monica Lewinski, la mamada siempre ha sido una de las prácticas sexuales estrella.
La venganza (Capítulo 2)
Los pensamientos de aquella mirada decían lo que decían. Alejandro Rivas quería desnudarme, quería hundir sus manos en mi entrepierna, quería separar mis nalgas, quería probar el sabor de mi coño, quería escarbar con su lengua en mi culo, quería darme la vuelta del revés y del derecho, ponerme a cuatro patas…
Sexo en público, un juego muy excitante
Una fiesta es ocasión ideal para probar un juego sexual y sorprender a tu pareja. Todas las fiestas tienen un lugar para dejar los abrigos y las pertenencias, a modo de guardarropa. Este lugar es ideal para el sexo oral, pero claro, acarrea algunos riesgos. Obviamente, alguien podría entrar a coger su abrigo, pero las probabilidades son muy pequeñas si eliges bien el momento. Además siempre puedes mirar si hay un cerrojo en la puerta.
El surfing del cuerpo
¿Te imaginas en la playa? ¿Imaginas que estás tumbado sobre la arena, esperando que los rayos del sol dejen sobre ti su caricia cálida y vital? Eso precisamente será lo que tu pareja dejará sobre ti: una sensación de vitalidad ardiente que perdurará en tu memoria cuando el polvo que vamos a describirte y recomendarte haya finalizado.
