sexo en pareja
Respiración y sexo: del éxtasis a la catástrofe
La respiración, cuando se habla de sexo, resulta fundamental. Los conocedores de las prácticas tántricas saben que no se puede concebir el sexo tántrico sin que se posea un control perfecto de la respiración. Será ese control, añadido al control de la eyaculación, el que abra las puertas a la posibilidad de alcanzar un orgasmo que, más allá de incumbir a la genitalidad, inunde de placer el cuerpo entero.
Sexo en el espacio: una fantasía intergaláctica
después de haberlo hecho en los probadores de unos grandes almacenes, en el lavabo de un bar, en la playa, en el asiento trasero de un coche o en un ascensor, y de haber jugado a juegos de rol en el que tan pronto somos policías como somos ladrones y en el que nuestra pareja se convierte en la sexy enfermera que nos masturba o nos lame o en la inflexible profesora que nos azota el trasero para castigar nuestros errores, después de haber experimentado todo eso con mayor o menor fortuna, con mayor o menor placer, nos seduce la idea de hacer el amor en el espacio
Trucos para controlar la eyaculación
¿Cuánto duramos verdaderamente en la cama? Según un estudio realizado en la Universidad Estatal de Pensilvania, entre 7 y 13 minutos. Ciertamente esos minutos parecen un tiempo ciertamente escasos frente a los maratones sexuales que aparecen en muchas películas porno. Sabemos que del porno no debemos fiarnos ni colocarlo como modelo a imitar en nuestras relaciones sexuales y, sin embargo, tendemos a estar pendientes en exceso de nuestra duración. Aquí te proponemos una serie de trucos para durar más en la cama.
La incertidumbre juegan a favor del sexo
Tener que conquistar a la pareja cada día: ése puede ser un maravilloso estimulante sexual. Nada mejor que la incertidumbre sexual para avivar la llama del deseo. El dar por segura la práctica sexual puede dar a la misma un carácter rutinario que no consigue otra cosa que hacer disminuir el carácter excepcional y de maravilla del mismo.
Algunos trucos para mejorar el misionero
Todos sabemos lo que es el misionero. Quizás no exista postura más tradicional que ésa en la que la mujer, tumbada boca arriba y con las piernas abiertas, recibe al hombre. Pese a su imagen de aburrida, la del misionero es una postura que, además de cómoda, resulta muy placentera. ¿Que puede resultar una postura un tanto reiterativa? Quizás sí, pero para eso existe la imaginación y, por supuesto, una serie de trucos que pueden ayudarnos a mejorar las prestaciones eróticas de esta fantástica postura erótica.
Consejos básicos para practicar sexo en la ducha
Hay estadísticas que lo dejan bien claro: el 42,2% de los hombres españoles y el 26,7% de las mujeres consideran la ducha como el lugar ideal para hacer el amor. Pero para hacer el amor en la ducha hay que tener en cuenta una serie de consejos que nos impedirán sufrir un accidente y, así, nos permitirán disfrutar de la maravillosa sensación de un polvo bajo el chorro de la ducha, algo que, además de muy excitante, puede resultar especialmente excitante.
El último WhatsApp (Fin)
A ésta era a la imagen a la que se aferraba él, en aquella habitación de hotel, para intentar despertar la carne dormida. Pareció querer dar ésta muestras de desperezarse, de querer alcanzar la apariencia tantas veces fotografiada, ocupó algo más de espacio en la boca de ella, que empezó a sentir cómo su lengua empezaba a encontrar menos espacio en el que moverse. Él realizó dos o tres movimientos de cadera y la polla entró y salió de la boca de la mujer luchando por desembarazarse de toda memoria para convertirse en puro instinto.
La “maniobra del puente”
Helen Singer Kaplan (1929-1995), sexóloga estadounidense de origen austríaco, consciente de que la mayor parte de las mujeres sólo pueden alcanzar el orgasmo mediante una directa y continuada estimulación del clítoris, diseñó una técnica que ha recibido el nombre de “la maniobra del puente” y que está orientada a conseguir que la mujer alcance un orgasmo durante el coito tras haber partido de la estimulación inicial del clítoris.
El último WhatsApp (Quinta Parte)
Encontrar aquella blandura la desconcertó. Sintió un latigazo de sequedad recorriéndola entera. Sus manos desabrocharon nerviosamente el cinturón de él, desabotonaron el pantalón y tiraron de él hacia abajo. Descendió éste hasta las rodillas. Sólo el slip quedó cubriendo los genitales de él. Aún intentó ella endurecer aquel trozo de carne magreándolo por encima del calzoncillo. Quería evitar el tener que enfrentarse a una visión que, con pequeñas variaciones de pilosidad y tamaño, ya le sabía a conocido.
El sexo durante el embarazo
Quítatelo de la cabeza. Un embarazo no tiene por qué suponer que las relaciones sexuales hayan tocado a su fin hasta después de la siempre aconsejable cuarentena. Un embarazo sólo quiere decir que el sexo se verá determinado de alguna manera y que la forma en que ese sexo deberá realizarse cambiará según el trimestre del embarazo en que nos hallemos.
El último WhatsApp (Cuarta Parte)
Y ahora el placer, aquel placer intenso y nunca experimentado, era, al fin, una incógnita que les estaba esperando detrás de aquella puerta. Introdujeron la tarjeta en la cerradura y, abriéndola, entraron en la habitación. Sin duda, era una habitación inventada única y exclusivamente para la lujuria, pero no para una lujuria personal e intransferible sino para una lujuria impersonal y ramplona, estándar y desangelada.