Postura de “V.O. Max”

Hay posturas eróticas que hacen que el ritmo cardíaco se dispare de inmediato. Ésta es una de ellas. El hombre y la mujer, pegados, el uno junto al otro, de costado, frotándose… ¿Cómo evitar que las pulsaciones se disparen? Parece difícil.

Para adoptar esta postura, la mujer debe elevar una de sus piernas y el hombre debe introducir su pene erecto en la vagina empapada de deseo de la mujer. Con la rodilla del hombre sirviendo de apoyo a la pierna elevada de la mujer, el hombre tiene libertad absoluta en sus brazos para acariciar o abrazar a su pareja. Ella disfruta de la misma libertad de movimiento en los brazos; puede acariciar, magrear y estrujar los glúteos de él, aunque debe evitar que el cansancio haga que la pierna se desplome y la postura acabe en un fiasco.

Sensaciones de la postura para la mujer

Esta postura es ideal para desacelerar el ritmo que haya podido adoptar el juego amoroso. Ésta es una posición muy íntima que permite que los socios se recreen mirándose fijamente a los ojos. Pueden abrazarse estrechamente y pueden besarse con pasión. También pueden renunciar a todo movimiento y disfrutar de la sensación de la cercanía.

La mujer puede sentir aquí los mordiscos y besos que el hombre decida dejar en su pecho. Esto puede resultar altamente excitante para ella, un estímulo erótico muy poderoso.

Sensaciones de la postura para el hombre

Aunque el movimiento de caderas está ligeramente restringido para el hombre, eso no impide que pueda realizar una buena penetración. El empuje debería ser muy ligero y suave para garantizar una mayor duración del coito. Si penetras hasta dentro e imprimes un ritmo demasiado rápido, harás que la eyaculación se precipite y te corras mucho antes de lo que, seguramente, sería deseable.

No tengas miedo a que tu polla se salga de su maravilloso cobijo. Tu pareja, bien sea con sus manos sujetando tus glúteos y empujando hacia ella, bien bajando la pierna para colocarla como sujeción o abrazadera sobre tu culo o tu zona lumbar, ya se encargará de que no salga de su vagina ese regalo que le estás ofrendando. Si lo hace así, el juego que mantengáis podrá durar un poquito más y, con ello, el estallido final será, seguramente, más placentero.

Cálzate las zapatillas de running para mejorar tu sexo

Sin lugar a dudas, no hace falta que seas un atleta profesional para aprovechar al máximo tus encuentros sexuales; pero tampoco hay que cerrar los ojos ante la existencia de estudios que nos dicen que existe una relación directa entre la práctica de deporte, el estado de salud y el disfrute sexual.

La actividad aeróbica acelera al máximo las hormonas, pone en orden nuestros niveles de colesterol y azúcar y nos ayuda a quemar grasas, embelleciendo nuestro cuerpo y llenándonos de energía. Basta con realizar una hora de ejercicio tres veces por semana para mejorar nuestras prestaciones sexuales y la satisfacción sentida en nuestros orgasmos. Está estudiado y demostrado.

Teniendo en cuenta que el sexo también puede ser un acto de aguante, mejorar nuestro estado físico cardiovascular con la realización de actividades aeróbicas como pueden ser el caminar, el correr, el marchar en bicicleta o el nadar (cualquiera de esas actividades deberían practicarse al menos durante treinta minutos tres veces por semana) puede ser una buena manera de mejorar nuestro rendimiento sexual tanto a nivel cuantitativo como cualitativo. Del deporte que practiques, entonces, dependerá no sólo el que tengas más o menos ganas de follar. Dependerá también que lo hagas mejor y lo disfrutes más.