Técnicas de sexo oral para tu vida sexual de pareja
No es necesario que seas astrofísica para saber cómo hacer que tu pareja se sienta en el cielo. Como todas las técnicas sexuales, el sexo oral tiene sus secretos. Pocas cosas tan sencillas en la vida, te proporcionarán tanto placer tanto a ti como a tu pareja. El clítoris es exquisitamente sensitivo y delicado, tu chico no puede asaltarlo así sin más. Pídele que empiece con unos juegos preliminares y cuando estés receptiva, empuja tus caderas hacia él, esta será una señal muy explícita para que él entienda que deseas el sexo oral. La técnica sexual para practicar un buen sexo oral es no precipitarse, acércate lentamente la parte más sensitiva del clítoris se encuentra bajo la piel. Piensa en el clítoris como una V invertida, siendo la parte que ves, el punto de unión. Los “brazos” recorren la parte hacia el perineo, tienes que saber que el clítoris tiene más nervios que cualquier otra parte del cuerpo, incluido muchos más que la polla, por lo que una buena estimulación garantiza un buen orgasmo. Antes de empezar con el sexo oral, acaricia y peina su vello púbico con tu mano. Recuerda que la comunicación es muy importante, no te cortes en preguntar a tu pareja qué y cómo le gusta. Prueba cambiando el ritmo o la intensidad de los lametazos en su coño y pregúntale qué es lo que más le gusta, si le gusta más que lamas de arriba abajo o en círculos, más rápido o más lento, suave o duro… Si quieres hacerlo aún más excitante, venda los ojos a tu pareja mientras le practicas sexo oral, con esta técnica sexual, ella se sentirá más desinhibida si cabe, y exteriorizará sus sensaciones con el orgasmo.
¿Quieres que tu pareja se vuelva loca con tu felación? ¿Sabes cuál es la mejor técnica sexual para hacer una buena mamada? Pues básicamente se reduce a dos cosas: lo que haces con tu lengua y lo que haces con el resto de tu cuerpo. En el sexo oral, lo que puedes hacer con tu lengua está bastante limitado. La magia recae sobre el segundo aspecto, lo que puedes hacer con el resto de tu cuerpo mientras estás dando placer a tu pareja con tu boca. Los principios del Kaizen, los pequeños cambios producen grandes diferencias, resultan muy útiles en la técnica sexual de la felación. Cuando practicamos sexo oral con nuestra pareja, tendemos a apegarnos al mismo patrón de ejecución y repetirlo una y otra vez, pero prueba a experimentar con tus manos y piernas, a jugar con los sentidos y a alternar el ritmo y la intensidad, lo que te llevará a hacer sentir a tu pareja los mejores orgasmos que pueda imaginar. Las técnicas sexuales que puedes hacer con tus manos, durante la mamada, son tocar su pecho, apretar sus pezones, meter tus dedos en su boca para que pueda chupar y lamerlos, acariciar la zona del perineo con los dedos o con un vibrador mientras le haces la felación, meterle un dedo por el culo y darle un masaje prostático o acariciar su polla con las dos manos mientras lames la cabeza del pene. Algo tan simple como mirar directamente a los ojos de tu pareja mientras le chupas la polla tiene un alto poder erótico. Cuesta menos su coges su polla con las manos y le das suaves lametones a la cabeza mientras le miras. Seguro que tu chico se siente el protagonista de una película porno.
Técnica Sexual para una felación
Si quieres romper la rutina en tu vida sexual de pareja, prueba a estimular la glándula prostática, mientras le practicas sexo oral. Tienes que saber que los hombres pueden experimentar con este tipo de masajes durante la masturbación, y las mujeres pueden utilizar esta técnica sexual en la felación, para ofrecer a su pareja un orgasmo más profundo, más fuerte y más intenso.
- Con las piernas: Sobrepasa su pecho como una alternativa a las posiciones típicas para la felación o ponlo a cuatro patas. Si tú te tumbas debajo, podrás chupar su polla mientras le metes un dedo bien lubricado por el culo para estimular su próstata.
- Variaciones del ritmo: Cuando encuentres la técnica sexual que a él le guste házsela sin buscar más. Tan malo es hacer siempre lo mismo, como cambiar de técnica sin parar. Si lo haces puedes aburrir a tu amante. Si ya sabes cómo darle placer, hazlo sin más. Como mucho, cambia el ritmo y la intensidad, para prolongar la mamada y retrasar el momento del clímax, asegurando un orgasmo más fuerte y mejor para tu pareja.