Los riesgos del porno gratis

Porno accesible y gratuito las 24 horas al día. Eso es lo que ofrece internet y eso es lo que ha provocado un notable incremento del número de personas adictas al porno. Los expertos dicen que el 7% de la población española es adicta al porno. Y dicen también que cada vez son más (y más jóvenes) los españoles que consumen porno online.

Los estudios hablan de cómo cada día son más los adolescentes que, gracias al móvil, al portátil o a su ordenador, acceden a unos contenidos eróticos que los maleducan respecto a lo que son las relaciones sexuales. Hay datos muy preocupantes al respecto. Se habla de que uno de cada diez visitantes de webs de sexo online es un menor de diez años. Se dice que uno de cada tres niños de entre 10 y 14 años visita este tipo de webs de manera regular. Estos adolescentes o preadolescentes, carentes de una adecuada educación sexual, consumen los contenidos porno demandando cada vez contenidos más hard. Al hacerlo, se convierten en firmes candidatos a convertirse un día en víctimas de ese trastorno del control de los impulsos que es, en definitiva, la adicción al porno.

Síntomas de la adicción al porno

Ahora bien: ¿qué síntomas nos sirven para detectar la adicción al porno? Entre los síntomas que pueden servir para diagnosticar la adicción al porno podemos encontrar los siguientes:

  • Dificultad para pasar un día sin consumir porno.
  • Abandonos de tareas importantes para poder acceder a contenidos pornográficos.
  • Dificultad para encontrar placer más allá de la pornografía.
  • Aparición reiterada de sentimientos de culpa tras visionar cine porno.
  • Pérdidas de interés en socializar con otras personas, familia, amigos, etc.
  • Depresión o pérdida de la autoestima.
  • Pérdida de interés a la hora de mantener relaciones con la pareja.
  • Saltarse comidas.
  • Quitar horas al sueño.

Como un drogadicto, el adicto al porno pide cada vez una dosis de mayor o más intensa de ese porno para sentirse satisfecho. La razón de ese incremento de la necesidad de una determinada dosis de porno visionado que se da en los adictos al porno hay que buscarla en la producción de dopamina, una hormona a la que familiarmente llamamos “hormona del placer”. Al contemplar porno, nuestro organismo produce dopamina. Al consumir porno de manera habitual, nuestro cerebro se acostumbra a la presencia de determinados niveles de dopamina. Para mantener el nivel de excitación provocado por la dopamina deberíamos incrementar el tiempo de visionado.

Una adicción ¿física o psicológica?

Hay autores que hablan de la adicción al porno como de una adicción meramente psicológica. Otros, por su parte, hablan de una adicción con consecuencias físicas. Se habla de daños en el cerebro similares a los causados por las drogas. Se dice que los adictos al porno desarrollan menos materia gris en el cerebro. Se sostiene que, al contemplar pornografía, se estimulan ciertos neuroquímicos que actúan en el cerebro como actúan ciertas drogas. Se habla de disfunciones eréctiles derivadas de la adicción al porno. A este tipo de disfunción, y utilizando sus siglas, se le llama PIED.

Reconocida la adicción al porno, se aconseja buscar ayuda profesional para escapar a ella. Con esa finalidad, ayudar a las personas adictas al porno, Alexander Rhodes, antiguo empleado de Google de 26 años, fundó NoFap.com, un portal que permite que miles de hombres adictos al porno pongan en común sus experiencias en el foro y se animen unos a otros en su esfuerzo por curarse de la adicción o, dicho de otro, por escapar al demoníaco triángulo de PMO, es decir, Porno-Masturbación-Orgasmo.

Similar a la iniciativa de Alexander Rhodes es la de aquellas páginas en las que diferentes psicólogos ofrecen su ayuda profesional a los adictos al sexo para que puedan curarse de su adicción. Si en el caso de NoFap.com el método de curación es similar a lo que siempre fue la terapia de Alcohólicos Anónimos (Rhodes se ha reconocido en múltiples entrevistas como una persona que, en su momento, padeció adicción al sexo), en el de esas páginas de las que hablamos es ofrecer servicios profesionales de psicología y psicoterapia a cambio de una remuneración económica. Adiccionalapornografia.com sería una de esas páginas.

Los profesionales de la psicología de estas páginas acostumbran a decir que las adicciones acostumbran a ser un refugio. La persona que sufre una adicción está huyendo de algo o escondiéndose de un problema determinado. Ese problema puede ser la falta de autoestima, la insatisfacción sexual o el miedo a no estar a la altura en las relaciones sexuales. En cualquier caso, para atajar esos problemas hay que contar con la ayuda de un buen o una buena profesional que sepa dotar al adicto al porno de los recursos psicológicos necesarios para controlar y encauzar el caudal de impulsos que nacen en la persona ante la contemplación del porno.