La masturbación
Una de las mejores formas para mantener el impulso sexual es la masturbación. Darse placer a uno mismo, es una buena idea porque si sabes cómo excitarte y conoces bien tus zonas erógenas, podrás guiar y enseñar a tu pareja la dirección correcta hacia el orgasmo. Todavía son muchas las personas, especialmente las mujeres, que sienten vergüenza ante esta técnica. Si eres una de ellas, ten en cuenta que los estudios de muchos sexólogos demuestran que más del 80% de las mujeres adultas se masturba. Así que atrévete a probar y descubre que puedes llegar a ser tu mejor amante. Desnúdate y abre bien las piernas, relájate y nota el aire en tu piel, esto te hará sentir una agradable sensación de libertad. Contrae las caderas y espera a que tus labios vaginales se vayan hinchando, a medida que aumenta la sensibilidad y la humedad. Sumerge tu dedo y explora la zona. Comienza por los labios vaginales externos, si notas tu coño húmedo, es el momento para empezar a descubrir qué es lo que te lleva al orgasmo. Si no sientes mucha humedad, no te preocupes y utiliza un lubricante íntimo para poder seguir adelante. Aprovecha la humedad para deslizar tu dedo alrededor de los labios vaginales mayores (o exteriores) y sigue por los interiores. Si te atrae la idea, también puedes experimentar con el perineo, que es la zona de piel que está entre la vagina y el ano. Mueve tu dedo formando círculos, dibujando “ochos” y dando suaves toques, experimentarás una excitante sensación agradable y placentera, te notarás cada vez más húmeda y seguramente tu clítoris empiece a aumentar su tamaño. Es importante que antes de la masturbación te encuentres tranquila y relajada, puesto que hay muchas técnicas de masturbación y tienes que encontrar la que te proporcione un mayor placer hasta conseguir el orgasmo. Puedes estimular el clítoris y mantener un dedo o dos introducidos en la vagina. Explora el clítoris hasta que notes las mejores sensaciones. A medida que tu excitación aumente, también lo hará el tamaño del clítoris. Puedes estimular más de una zona erógena a la vez para aumentar al máximo el placer, así a la vez que la estimulación del clítoris puedes meterte un dedo o masajear tus labios vaginales o, si te gusta, probar con la estimulación anal. También puedes usar un vibrador o cualquier otro juguete sexual para ayudarte. Y recuerda que no obsesionarse con el orgasmo, es la manera más eficaz de sentirlo.
Las fantasías sexuales y la libido
Las fantasías sexuales son ideales para sorprender a tu pareja y romper la rutina de vuestra vida sexual, consiguiendo mantener y aumentar la libido y el deseo sexual. Si te animas, descubrirás una excitante manera de solucionar un aburrido sábado por la noche. Puedes inspirarte con novelas de literatura erótica, con la masturbación, el sexo oral, el 69 o utilizando disfraces o lencería sexy. Visita un sex shop y descubre juguetes y accesorios eróticos para tus fantasías, lo importante es que olvides la timidez y uses tu imaginación a la hora de follar. Una de las fantasías sexuales más típicas es la del doctor y la enfermera, el amo y el esclavo, el jefe y la secretaria o el cliente y la prostituta. Todas estas fantasías implican un juego de rol sexual para cada uno de vosotros y para tener éxito hay meterse en el papel. Sólo tienes que encontrar la que más te ponga y aumente tu impulso sexual y te convierta en más atractiva y sexy a ojos de tu pareja.
El orgasmo y la mente
Una vida sexual saludable, consiste en sentirse sexualmente atractiva. Muchos estudios demuestran que para la mayoría de personas, especialmente para las mujeres, el placer sexual se encuentra tanto en las zonas erógenas como en la mente. Seguro que has comprobado que muchas veces basta con motivarse con algún estímulo externo como una película porno, para sentir el impulso sexual. La fantasía es tu gran aliado para alcanzar el orgasmo. Por lo general, las fantasías sexuales de los hombres y las mujeres son muy diferentes. Los hombres suelen excitarse con la idea de los tríos, mientras que las mujeres suelen fantasear con sus propias parejas. Las fantasías femeninas tampoco suelen implicar follar de manera diferente a lo habitual. Seguro que a tu chico le excita la idea de verte a ti con una amiga en la cama. Si no lo deseas, no es necesario que lo lleves a la práctica, para que él se “derrita” de placer basta con que le hagas recrear la situación en su imaginación con todo lujo de detalles, pídele que te imagine follando con tu amiga, haciéndole un cunnilingus mientras él te penetra por detrás. Sé decidida y apuesta por meter a alguien nuevo en tu vida sexual, aunque sólo sea en tu mente, estimula la libido y el impulso sexual. Ten en cuenta que cuanto más sexo tienes, más quieres. Hay un montón de ideas con las que puedes jugar en el sexo como imaginarte desnuda tomando el sol en una playa desierta, follar con todo un equipo deportivo, imaginarte como una prostituta que tiene sexo por dinero, fantasías lésbicas o follar teniendo sexo oral y genital a la vez. Lo importante es que aumente la libido y que tengas en cuenta que el orgasmo no se alcanza sólo a través del físico, también puedes alcanzar el clímax mediante tu imaginación y de romper algunos tabúes sexuales.