¿Tienes fantasías sexuales? Pues bienvenido al mundo de la gente normal. Lo habitual es tenerlas. Y, además, es bueno tenerlas. De ellas y de por qué son positivas vamos a hablaros en este post. En él, aparte de definirlas, hablaremos de su significado, de cuáles son las más comunes, de los tipos que existen y de su utilidad.

¿Qué es una fantasía sexual? Tal y como apuntan los sexólogos, las fantasías eróticas son una recreación o una representación mental que cumplen, primordialmente, un objetivo: el de crear o mejorar nuestros sentimientos erótico-sexuales.

Relacionadas con la erótica de los sentidos, nos resultan altamente excitantes y, en la mayoría de los casos, no las confesamos. De alguna manera, las convertimos en un tabú.

Y es que es demasiado habitual sentir culpa o vergüenza ante ellas. Incluso hay quien piensa que fantasear sexualmente con una persona que no es la propia pareja es, de alguna manera, una forma de infidelidasd. También hay personas que las asocian con una vida sexualmente insatisfactoria.

Quienes opinan así se equivocan. No necesariamente las fantasías de carácter sexual son fruto de la falta de sexo o del sexo insuficiente. Muchas de ellas, además, tienen una característica que las define: la de ser muy difíciles de realizar o las de, incluso, ser imposibles de llevar a la práctica.

En algunos casos, esas construcciones de la imaginación vienen a ser largos relatos mentales y, en otros, simples y rápidos destellos de imágenes de contenido erótico.

Los efectos pueden ser muy variados. Lo más común es que ayuden a estimular la libido y, por tanto, a aumentar la excitación sexual. En algunos casos, incluso, la excitación es tan intensa que quien experimenta la fantasía llega hasta el orgasmo.

Fantasías sexuales

Fantasías sexuales más habituales

Cuando se habla de este tipo de construcciones mentales, siempre suele hablarse de cuáles son las fantasías sexuales más habituales, realizando en muchos casos una diferenciación entre masculinas y femeninas.

Partiendo de estudios realizados, entre las típicas fantasías sexuales de hombres encontraríamos:

  • Practicar sexo con una pareja distinta a la propia.
  • Mantener relaciones íntimas con ex parejas.
  • Practicar sexo en lugares distintos a los que se realiza habitualmente.
  • Practicar sexo en grupo (participar en una orgía).
  • Mantener relaciones sexuales con otros hombres.

Asumiendo que no existe una barrera inquebrantable entre hombres y mujeres a la hora de imaginar y construir construcciones mentales de tipo erótico y reconociendo, por tanto, que en muchas ocasiones son iguales las de las féminas que las de los machos, podríamos decir que entre las fantasías sexuales de las mujeres destacan las siguientes:

  • Pensar que se está siendo sujeto de una violación.
  • Mantener relaciones sexuales con otras mujeres.
  • Mantener una relación con prácticas sadomaso o BDSM. En estos casos, la mujer puede imaginarse como una Dominatrix o como una sumisa.
  • Rememorar experiencias eróticas del pasado.
  • Imaginarse manteniendo relaciones íntimas con un hombre distinto a la propia pareja.

Las construcciones mentales a las que estamos dedicando este post pueden ser muy particulares y exclusivas. Después de todo, somos todos diferentes y cada uno difruta de una forma particular e intransferible.

Por eso no debes avergonzarte de tu propia imaginación sexual. Asume que la lascivia que acompaña a esos pensamientos que acostumbran a llegar de manera inconsciente es buena y positiva para tu vida. El cerebro, después de todo, es el primer órgano sexual. Poner límites a la imaginación es el camino más directo hacia la frustración.

Si tienes alguna duda, lee el siguiente apartado. En él vamos a explicarte para qué sirven estos pensamientos de los que que te hablamos. Cuando conozcas sus múltiples utilidades, seguro que te reconcilias con la vertiente más picante de tu imaginación.

Fantasías sexuales más habituales

Utilidad de las fantasías eróticas

Las principales utilidades de este tipo de construcciones, imágenes o relatos imaginados son las siguientes:

  • Aumenta la excitación sexual tanto a nivel individual como en el ámbito de la pareja. Esto permitirá una relación sexual más intensa y un orgasmo más explosivo.
  • Sirven para salir de la rutina, para romper con la monotonía.
  • Expresan nuestros deseos más íntimos y, por tanto, nos ayudan a conocernos mejor.
  • Pueden impulsarnos a vivir nuevas experiencias eróticas. A probar cosas. Por tanto, enriquecen nuestra vida sexual.

Finalmente, una de las grandes virtudes de este tipo de construcciones mentales es que, cuando se comparten en pareja, pueden servir para enriquecer la relación y estrechar los lazos entre los miembros de la misma. De cómo pueden vivirse en pareja vamos a hablaros en el siguiente apartado.

Fantasía sexual

Las fantasías eróticas en pareja

Lo idóneo en una relación monógama con éxito es que todo esté permitido. Todo está permitido y aceptable para que una relación estable puede ser realmente excitante.

La confianza y amistad que crece a partir de romance con el paso del tiempo permite que dos personas se confiesen y exploren sus más profundos y oscuros fantasmas sexuales.

Es posible que hayas seleccionado tu compañero en un principio porque él o ella te recordaba a alguien o incluso a alguien que nunca conociste pero que imaginaste en tus sueños. No es raro que alguien que siempre lo ha tenido todo, sueñe con algo que nunca consiguió. O tal vez en la niñez, uno soñara con una maestra exuberante, sobándole las tetas o haciéndole un “favor” para que ella le aprobara.

Compartir todo eso en pareja y poner en común lo imaginado sexualmente por cada uno puede ser muy últil para dar nuevos bríos a una relación. Para ello es importante saber cómo comunicar nuestras fantasías sexuales a nuestra pareja.

Eso sí, si se va a compartir este tipo de pensamientos con la pareja y, sobre todo, si se van a intentar llevar a la práctica, hay que procurar que este tipo de fantasías cumplan tres condiciones:

  • Que estén de acuerdo con los propios valores.
  • Que estén de acuerdo con las de la pareja.
  • Que haya acuerdo entre los miembros de la misma.

Asumiendo estos principios, se pueden practicar variados y muy excitantes juegos de rol eróticos en pareja.

Un juego de rol erótico no deja de ser un jugueteo sexual de dos adultos que están tomando algo que puede comenzar como un chiste, y después otro y otro.

El juego de rol (como plasmación de una fantasía erótica) es una excelente manera de escapar a la rutina sexual. Si te faltan ideas, no te preocupes… Nosotros te vamos dando alguna en los artículos de nuestra web.

Fantasías eróticas