sexo anal
Practicar griego o sexo anal en hombres y mujeres
El sexo anal, también conocido como “el griego“, ha sido un tema tabú durante mucho tiempo, pero cada vez más personas están interesadas en explorar esta práctica sexual. Tanto para hombres como para mujeres, el sexo anal puede ser una experiencia placentera si se aborda de la manera correcta.
Arneses sexuales: un juguete erótico con muchas posibilidades
Una buena manera de introducir un poco de picante a las relaciones sexuales es recurrir al uso de un arnés sexual. En este post de EroticaFactory te hablamos de los arneses eróticos, de sus tipos y de los diferentes usos que se pueden dar a los mismos.
La estimulación prostática
Lo sabemos: tocamos terreno tabú. Para muchos hombres, al menos. Toda práctica que tenga que ver con la estimulación anal (y el masaje prostático lo es) está vedado para muchos hombres cuando son ellos los que tienen que participar como parte pasiva de esa práctica. En este artículo te hablamos de la necesidad de vencer ese tabú, cantamos las alabanzas de la estimulación prostática y te damos una serie de consejos para practicarla.
Chapelet thai
Las mujeres asiáticas tienen fama de estar especialmente dotadas para el placer sexual o, dicho de otro modo, de ser especialmente buenas amantes. De ellas se acostumbra a decir que son creadoras y dominadoras de múltiples técnicas sexuales. En este post de hoy recomendaremos la puesta en práctica de una técnica sexual cuyo nombre nos remite directamente a Oriente: la técnica del chapelet thai, una técnica sexual llegada, al parecer, de Thailandia, y que sólo es apta para ser aplicada a hombres sin tabúes.
Dos parejas muy bien avenidas (Fin)
Las manos de Edurne eran más ardientes que las de Marta. Yo las notaba como si fueran fuego mientras me masajeaban los cojones. Sabias manos, las de Edurne. Lo constaté al instante. Sabían acariciarme las pelotas mientras dejaban un dedo libre que, osado, avanzaba hacia los aledaños de aquella parte de mi cuerpo que sólo de vez en cuando la lengua de Marta había visitado y que sólo su dedo se había atrevido a profanar.
Dos parejas muy bien avenidas (7ª Parte)
Desabroché mis pantalones y me los quité. Fue la propia Marta, que se había incorporado, la que se encargó de bajarme los bóxer. Al bajármelos sentí el latigazo de mi polla, erecta, en mi vientre. La lengua de Marta empezó a juguetear con mis pelotas, a moverlas de lado a lado, a mordisquearlas suavemente mientras, con la punta de los dedos, jugueteaba con mi glande.
Consejos sexuales de Mia Khalifa
A los amantes del porno no hace falta decirles quién es Mia Khalifa. El de Mia Khalifa es uno de los grandes nombres del porno de los últimos tiempos. Retirada ya del mundo del porno, Mia Khalifa ha dejado tras de sí 26 películas de alto voltaje erótico. Sin duda, un bagaje más que suficiente para convertirse en toda una experta en todo lo que tenga que ver con el sexo y con el placer de la mujer. Por eso vamos a recoger aquí algunos de los consejos que Mia Khalifa dio en la revista estadounidense “Men´s Health” para que hombre y mujer gocen más intensamente de sus encuentros sexuales.
Dos parejas muy bien avenidas (6ª Parte)
Lo único que podía decir entonces es que, de guardar alguna relación el tamaño de aquel rabo que estaba sodomizando a Susana con el tamaño físico de su propietario, aquél debía ser, sin duda, un rabo de primera, uno de esos pollones que una no puede dejar de mirar con una morbosa mezcla de miedo y de deseo.
La confesión de la maestra (III)
Habíamos llegado a ser, en cierto modo, los amantes perfectos. Nos intuíamos. Sabíamos lo que el otro necesitaba en cada momento: tomábamos y cedíamos el control de la situación sin necesidad de pronunciar una sola palabra, las pieles parecían hablar el mismo idioma, los cuerpos parecían conocerse a la perfección. Así, tan pronto era él quien tomaba la iniciativa de ponerme a cuatro patas para lamerme el coño mientras metía uno de sus dedos en mi culo como era yo quien lo obligaba a tumbarse boca arriba para mordisquearle los cojones…
La confesión de la maestra (II)
Habíamos llegado a ser, en cierto modo, los amantes perfectos. Nos intuíamos. Sabíamos lo que el otro necesitaba en cada momento: tomábamos y cedíamos el control de la situación sin necesidad de pronunciar una sola palabra, las pieles parecían hablar el mismo idioma, los cuerpos parecían conocerse a la perfección. Así, tan pronto era él quien tomaba la iniciativa de ponerme a cuatro patas para lamerme el coño mientras metía uno de sus dedos en mi culo como era yo quien lo obligaba a tumbarse boca arriba para mordisquearle los cojones…
La confesión de la maestra (I)
… mi coño, para bien o para mal, no ha sido creado para guardar un luto demasiado largo a un cipote por mucho que ese cipote me gustara en su momento, por mucho que lo hubiera convertido en el centro de mi vida, por mucho que me hubiera dejado exhausta de orgasmos, saciada y resaciada…