sexo anal
Posturas eróticas para practicar sexo anal
Seguramente ya sabes que lubricación y estimulación son factores que deben darse imprescindiblemente para que la práctica del sexo anal sea placentera. Asumiendo esto, podemos preguntarnos cuáles son las mejores posturas para practicar sexo anal. En este artículo vamos a proponerte varias para que, alternando entre ellas, puedas disfrutar de manera más variada de esta maravillosa forma de gozar del sexo que es el sexo anal.
Sexo en el barrio (I)
Nunca necesité que nadie me explicara cómo hacer una paja a un tío. En el barrio, esas cosas se aprendían sin necesidad de que nadie te dijera cómo hacerlas. Bastaba con abrir los ojos y mirar. Tarde o temprano veías a algún tío cascándosela en el parque, escondido entre los árboles; o llegabas a casa y te encontrabas a tu hermano sentado en la taza del wáter, con los ojos en blanco, dándole a la zambomba con un Penthause repleto de salpicaduras blancas apoyado en el bidet.
La boca de Cleopatra (Segunda Parte)
En la primera parte de este relato dejamos a la reina Cleopatra mamándosela infructuosamente a Julio César. Al final de de dicho capítulo parecía que la polla de César empezaba a dar señales de vida. ¿Qué más pasó en aquella noche de Alejandría? ¿Consiguió Cleopatra saciar sus ansias de felatriz?
Sexo anal: derribando tabúes
Si hay algún tipo de práctica sexual asociada a todo tipo de tabúes ésa es la del sexo anal. Quizás sea por su directa relación, en el ideario común, con la homosexualidad, por lo que al sexo anal se le ha acusado de práctica antinatural. También se le ha acusado de doloroso y, por supuesto, de antihigiénico. Pese a todo, el sexo anal sigue figurando entre las fantasías sexuales de más de un hombre y el interés por él no deja de incrementarse en las mujeres.
La venganza (Capítulo 4 y último)
-Fóllame, fóllame, fóllame –empecé a decirle mientras sentía la presión de su polla en mi vientre y notaba cómo su mano me bajaba las bragas. Sin prisas, pero con seguridad. Sin titubeos. Y sin titubeos cogió su dedo, el mismo que había estado jugueteando con mi culo, y lo llevó a mis labios.
La venganza (Capítulo 3)
Los pensamientos de aquella mirada decían lo que decían. Alejandro Rivas quería desnudarme, quería hundir sus manos en mi entrepierna, quería separar mis nalgas, quería probar el sabor de mi coño, quería escarbar con su lengua en mi culo, quería darme la vuelta del revés y del derecho, ponerme a cuatro patas…
Placeres de almohada
Esta postura de sexo, si bien no se trata de sexo anal (griego), si que tiene similitudes con este ya que el culo de la mujer lo tendremos en pompa pero la penetración será vaginal. Ella se acostará boca abajo, teniendo el pecho completamente pegado a la cama pero sus piernas estarán flexionadas dejando como apoyo las rodillas y las pantorrillas
La candidata (Capítulo 1)
Que Carolina Marín era la mujer más sexi del Partido era algo que nadie ponía en duda. Sus pezones insinuándose bajo camisetas y blusas, aquellos labios carnosos que parecían diseñados y hechos para ejecutar las mejores mamadas y el vaivén cachondo y sensual de sus caderas cuando avanzaba por los pasillos de la sede central o cuando, en algún congreso, se dirigía al estrado para realizar su discurso, no admitían competencia.