Posturas sexuales
Si estás cansado del misionero, aquí te enseñaremos muchas posturas sexuales para que practicar sexo sea mucho más excitante. Una especie de Kamasutra moderno para que hacer el amor se convierta en una experiencia nueva cada día.
El surfing del cuerpo
¿Te imaginas en la playa? ¿Imaginas que estás tumbado sobre la arena, esperando que los rayos del sol dejen sobre ti su caricia cálida y vital? Eso precisamente será lo que tu pareja dejará sobre ti: una sensación de vitalidad ardiente que perdurará en tu memoria cuando el polvo que vamos a describirte y recomendarte haya finalizado.
Un trocito de cielo
El propio nombre lo indica. Esta postura no te habla de un placer terrenal. El placer que se te propone con esta postura tiene más que ver con lo celestial. A todo hombre le gusta penetrar a la mujer desde atrás. Aquí, además, el roce con el pene es mayor, por lo que el placer sentido aumenta exponencialmente hasta llevar al hombre a las fronteras mismas del cielo.
Siéntate encima y gira
Esta es una postura ideal para la experimentación y para buscar variaciones. Eso sí: no es una postura sencilla para la mujer. El hombre se coloca tumbado boca arriba mientras la mujer, lentamente, se pone en cuclillas encima de su pene erecto, colocando sus pies cerca de las caderas y conservando la inclinación de sus piernas
Placeres de almohada
Esta postura de sexo, si bien no se trata de sexo anal (griego), si que tiene similitudes con este ya que el culo de la mujer lo tendremos en pompa pero la penetración será vaginal. Ella se acostará boca abajo, teniendo el pecho completamente pegado a la cama pero sus piernas estarán flexionadas dejando como apoyo las rodillas y las pantorrillas
Retozando por el culo
Esta postura de sexo, si bien no se trata de sexo anal (griego), si que tiene similitudes con este ya que el culo de la mujer lo tendremos en pompa pero la penetración será vaginal. Ella se acostará boca abajo, teniendo el pecho completamente pegado a la cama pero sus piernas estarán flexionadas dejando como apoyo las rodillas y las pantorrillas
El ángulo recto
¿Has llegado a casa con ganas de sexo y energías suficientes como para arriesgar un poquito en la postura e ir un poquitín más allá del misionero pero sin llegar a la exigencia física que te reclaman “la torta volteada” o “el espectador privilegiado”, dos de las posturas eróticas que ya hemos visto?