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La confesión de la maestra (V)

La primera vez que toqué la polla de R parecía un pajarillo asustado. Le hice venir a mi despacho para comentarle un trabajo que yo misma había encargado, maliciosamente, sobre el David de Miguel Ángel. Me costó poco llevar la conversación hacia donde me interesaba: hacia el tamaño de los genitales del bello macho que Miguel Ángel había esculpido sirviéndose de un impresionante bloque de mármol de Carrara.

Sobre la forma y el tamaño del clítoris

Tarde o temprano, cuando se habla de sexo, se acaba hablando del tamaño del pene. Somos, queramos o no, una sociedad con una marcada herencia machista tatuada a fuego en nuestro ADN. Eso ha colocado al pene en el centro de muchas preocupaciones sexuales. En una sociedad menos machista y más preocupada por la anatomía femenina se hubieran dedicado los mismos esfuerzos a estudiar y a medir el clítoris. En este post te hablamos de su tamaño, su ubicación, y de la relación de esos dos factores con la facilidad de la mujer para alcanzar el orgasmo.

Jugando con un cubito de hielo

¿Hay algún juguete erótico más barato que un cubito de hielo? ¿Hay algo más casero y más fácil de conseguir? Quien recuerde la famosa escena de “Nueve semanas y media” en la que Mickey Rourke pasea un cubito de hielo sobre la piel desnuda de Kim Basinger conocerá algunas de las posibilidades eróticas de contar con un cubito de hielo a la hora de practicar algunos juegos eróticos.

Girando sobre el eje del pene: el helicóptero

La postura que vamos a proponerte hoy es una de esas fantásticas variaciones que pueden hacerse sobre la base fundamental del misionero. En este caso, el hombre, una vez ha penetrado a la mujer, puede girar sobre el eje de su pene para, lentamente, dar la vuelta sobre la mujer para, finalmente, colocarse al revés, es decir: con su cabeza colocada entre los pies de la mujer. Hablaríamos de la postura del helocóptero cuando es la mujer la que se coloca encima del hombre, sentada, y una vez que se produce la penetración, gira sobre el eje del pene.

La confesión de la maestra (IV)

Yo, para gozar del sexo, necesito que una polla me ocupe la boca, el culo o la vagina. No soy exigente en cuanto al tamaño de esa polla pero sí en cuanto a su presencia y dureza. El sexo para mí es eso: una polla que se mete en mi boca, una polla que entra y sale de mi coño, una polla que se derrama dentro de mi culo, una polla que se corre sobre mis pechos o mi rostro.

La fantasía homosexual en el heterosexual

Si te ha pasado alguna vez no te preocupes. No hace falta que entierres ese recuerdo bajo toneladas de olvido ni que bajes los ojos cuando te mires al espejo. En primer lugar, ser homosexual no debería ser ninguna deshonra, y, en segundo, que hayas tenido alguna vez una fantasía sexual en la que te lo haces con otra persona de tu mismo sexo no te convierte de manera inexorable en homosexual.

Las ventajas del quickie

“¿Qué es lo más apropiado para nuestras vidas sexuales: los festines poco frecuentes o los más habituales tentempiés que nos abren el apetito y nos dejan con ganas de más?” Esta pregunta no la realiza Ferran Adrià ni David Muñoz ni ninguno de los muchos cocineros estrellas que tenemos en nuestro país. Esta pregunta la ha hecho Joel Block, un afamado psicólogo y terapeuta sexual afincado en Long Island (New York, EEUU), y está referida a la importancia o no del “quickie” o polvo rápido.

La confesión de la maestra (III)

Habíamos llegado a ser, en cierto modo, los amantes perfectos. Nos intuíamos. Sabíamos lo que el otro necesitaba en cada momento: tomábamos y cedíamos el control de la situación sin necesidad de pronunciar una sola palabra, las pieles parecían hablar el mismo idioma, los cuerpos parecían conocerse a la perfección. Así, tan pronto era él quien tomaba la iniciativa de ponerme a cuatro patas para lamerme el coño mientras metía uno de sus dedos en mi culo como era yo quien lo obligaba a tumbarse boca arriba para mordisquearle los cojones…

Sobrepeso y sexo

El sobrepeso, se quiera o no, acaba afectando a la vida sexual. No es sólo cuestión de qué posturas eróticas pueden adoptarse y qué posturas no cuando se practica el sexo teniendo sobrepeso. Es también cuestión de que puede acabar afectando a la lubricación femenina y puede acabar provocando disfunciones eréctiles en el caso del hombre. En este post veremos de qué manera el sobrepeso acaba afectando a la vida sexual de las personas.

Cosas que no deben hacerse al practicar sexo oral

Hombres y mujeres pueden, sin saberlo, cometer errores al practicar sexo oral. Como dice el dicho: de buenas intenciones está el infierno lleno. Para que la ignorancia no sirva como excusa a la hora de justificar una chapuza oral, vamos a señalar en este artículo algunas de esas cosas que un hombre o una mujer no deben hacer al realizar un cunnilingus o una felación. Más que trucos para hacerlo bien, vamos a señalar aquí qué no hacer para, de ese modo, evitar hacerlo mal.

Posturas eróticas para gorditas y gorditos

Si padecemos algún que otro grado de obesidad, si somos más o menos gorditos o gorditas, debemos ser conscientes de que no podremos adoptar según qué posturas eróticas a la hora de entregarnos a la pasión erótica. En este post vamos a señalar las posturas eróticas más adecuadas para que la gente con sobrepeso o, directamente, obesa, pueda disfrutar de su sexualidad.