Una chica de pueblo (III) – Relato erótico
Yo acepté por deseo (¡qué ganas tenía de sentir cómo su polla reventaba de placer entre mis piernas!) pero también porque Jorge era una puerta de salida, la manera más rápida, directa y sencilla de marchar del pueblo. Por aquel tiempo, yo estaba un poco harta del ambiente mísero y sin horizontes del pueblo, y Jorge, de alguna manera, simbolizaba la libertad y modernidad de la ciudad…
Sexo en el campo de golf
¿Has probado a tener sexo sobre la magnífica alfombra de hierba de un campo de golf? Piensa en la suavidad de la hierba, en la fragancia a naturaleza que invadirá vuestro olfato, en la suave brisa del viento acariciándoos mientras hacéis el amor de una manera rápida e intensa antes de que otros jugadores lleguen a vuestro hoyo o a esa parte del campo en el que habéis decidido brindaros un tiempo de sexo fugaz y concentrado.
Sexo a la luz de la luna
Hacer el amor al aire libre, al abrigo de un cielo estrellado o bajo la luz de la luna, en una noche de verano, es algo lúdico, sensual e innegablemente excitante. Si habláramos de ello en términos tántricos, hablaríamos de la posibilidad de obtener un dichoso estado de relajación mientras conectamos profundamente con las energías más íntimas de la naturaleza.
Una sesión de sexo tántrico
En el ideario de muchos amantes hablar de sexo oriental es hablar de Tantra. Para esos mismos amantes, muy probablemente, hablar de Tantra es hablar de orgasmo sin eyaculación, de técnicas de respiración profunda, de saber encontrar ese aliento íntimo que ayuda a enfocar la energía de cada cual, de conectar con la pareja en una íntima relajación que, de manera progresiva, llevará hasta ese instante orgásmico en el que hombre y mujer se vuelven energía pura.
Cabalga, amazona
Hay posturas eróticas hechas especialmente para que la mujer domine y controle el ritmo del encuentro sexual. “Cabalga, amazona” es una de esas posturas. Aderezada con un poco de “hablar sucio”, esta postura puede proporcionar grandes momentos de placer tanto al hombre como a la mujer. La imaginación puede jugar un papel decisivo para aumentar aún más la temperatura de esta postura erótica.
Fantasía de la violación
Fantasear con ser violada. El sólo exponer este enunciado produce escalofríos de incomprensión. ¿Cómo puede ser posible que una mujer fantasee con un acto de violencia de tal magnitud sobre ella? Y, sin embargo, esto es más habitual de lo que podemos creer. Hay estudios dedicados a la fantasía de la violación y estos estudios hablan de un porcentaje de entre el 30 y el 60% de mujeres que, en alguna ocasión en su vida, han fantaseado con la posibilidad de ser obligadas por un hombre o grupo de hombres a realizar determinados actos sexuales contra su voluntad.
Una chica de pueblo (II) – Relato erótico
Cada uno de los noes que una noche tras otra yo daba a Jorge brotaban, cada vez más, desprovistos de fuerzas. Muchas veces pienso (y creo que no me equivoco) que si Jorge hubiera tenido un poco de paciencia y su grado de encoñamiento conmigo no hubiera sido tan grande, yo, finalmente, cualquiera de aquellas noches no habría sido capaz de decirle que no. Ni a regañadientes siquiera. Es decir: que más pronto que tarde habría dado el paso que tantas noches, masturbándome, había soñado dar (…)
Sexo en el ascensor
El ascensor puede convertirse en un excelente escenario sexual para un encuentro de sexo fugaz. Seguramente será difícil completar en el ascensor la relación, pero este espacio que sube y baja puede ser muy propicio a esos instantes en que la pasión se sale de su cauce y se desborda y se atreve a flirtear con lo sorpresivo y lo imprevisto.
Consejos para comprar juguetes eróticos
Siempre hay una primera vez. Y esa primera vez plantea múltiples interrogantes. Quien nunca había dado el paso de comprar un juguete erótico un día lo da. Al darlo, comprueba que ante él se abre un abanico casi interminable de posibilidades de compra. ¿Qué hacer en ese caso? En primer lugar, tener siempre presente que, al igual que sucede con otros sectores de la industria y con otro tipo de objetos, no todos los juguetes sexuales son iguales.
El cubito de hielo y la cera derretida
La temperatura juega un papel muy importante en muchas prácticas sexuales. Desde el cubito de hielo al propio fuego o al hierro candente, pasando por escalas intermedias como el agua fría o la cera derrretida, la temperatura y sus variaciones pueden servir para experimentar muchas sensaciones y para ejecutar muchas prácticas sexuales.
Una chica de pueblo (I) – Relato erótico
El error más grande que he cometido en mi vida (y he cometido bastantes) fue creer a Jorge cuando me dijo que me iba a borrar a pollazos todas las arrugas del coño. Cuando descubrí que aquella frase no era suya sino que había salido de un libro de Henry Miller, ya era tarde: hacía más de seis meses que Jorge se había convertido en mi marido (…)
