Haz sentir placer a tu pareja

¿Quieres escuchar los gemidos de placer de tu pareja? Seguro que eso te hace sentir bien, apúntate estos trucos para tener siempre en la manga. Los besos son muy sexys, juega con su labio inferior, succiona en su boca y recorre con tu lengua su labio, hasta la barbilla, esto le enviará una onda de placer que despertará su pene. El cuello es una zona erógena muy conocida. Si piensas que las caricias y los masajes son cosa de chicas, estás en un error, los hombres también responden muy bien a los masajes. Puedes masajear su cuerpo a la búsqueda de zonas erógenas ¿Le gusta que le toques los pezones? Usa tus manos y tu boca para darle placer. Habla con él con un lenguaje erótico y sensual. Deja que vea tu cuerpo desnudo, los hombres son mucho más receptivos a la vista y el olfato, así que si quieres masturbarle, súbete encima de él, en la posición del 69 para que pueda ver tu coño excitado. Usa también lubricante íntimo en tus manos y muévelas de arriba abajo haciendo la presión justa en su polla para darle placer y que se sienta bien. Como sabes, la parte más sensible del pene es la cabeza, así que una de las técnicas que puedes usar es acariciar su contorno con una mano, mientras que mueves la otra a lo largo de su miembro viril. Una de las zonas erógenas masculinas es el perineo, que es la zona que va desde los testículos hasta el ano. También puedes masajear sus testículos y la próstata. Así estimularás varios puntos de placer a la vez, aumentando su excitación. ¿Sabes cuánto le gusta a los hombres el sexo oral? Pues este es truco sobre una zona erógena que te sorprenderá. Súbete encima de él, en posición a inversa, para que tenga una vista de todo tu cuerpo. Justo antes de llegar al clímax del placer, túmbate a lo largo de sus piernas y presiona a los lados, justo debajo de sus tobillos. Harás que el sienta una corriente eléctrica de excitación. Mientras le practicas la felación y para aumentar su placer, hazte una coleta o recógete el pelo, deja que él pueda ver cómo se lo haces, o mejor aún ponte de rodillas mientras chupas su polla, para él pueda ver además tus pechos y el cuello extendido. Durante la felación, presiona tus labios contra la cabeza de su pene, hazle cosquillas con tu lengua y cambia el ritmo de succión. Durante el sexo, mientras él estimula tu clítoris, busca estimular sus zonas erógenas, acaricia sus testículos, sobre todo la costura que contiene una gran cantidad de terminaciones nerviosas. Algunos hombres pueden alcanzar el orgasmo sólo a partir de la estimulación de la próstata, el punto G masculino, que está justo en el interior del ano. Puedes probar un masaje con el dedo o bien usando algún juguete sexual.

El placer del sexo oral

Seguro que el sexo oral es una de las primeras cosas del sexo que aprendiste, pero nunca va mal repasar la lección. El sexo oral, resulta de lo más placentero, tanto para los hombres como para nosotras, a veces casi más que el coito, así que vamos a perfeccionar esta técnica sexual con algunos consejos. Lo hagas como lo hagas, vale la pena que te asegures de que incluye estos movimientos:
1. Dibuja círculos con tu lengua alrededor del borde la cabeza del pene.
2. Mientras realizas la felación, masajea el perineo (el punto entre los testículos y el ano). Puedes usar tus dedos o bien un vibrador.
3. Ponle entusiasmo, gime de placer para él vea cuánto disfrutas. También puedes jugar con chocolate o algún afrodisiaco comestible.

Sexo, placer y el Punto G

El protagonista del placer sexual femenino es sin duda esa cosita pequeña misteriosa, ¡¡¡el punto G!!! En tu próxima ducha dedícate un tiempo para buscar el tuyo. El punto G está en el interior de la vagina, a unos 3 centímetros, encontrarás una zona esponjosa, con la forma de una almendra. Si no puedes localizarlo con tus dedos, no te preocupes, es bastante difícil de encontrar a la primera. Puedes usar un vibrador, en vez de los dedos. Hoy existen algunos especialmente diseñados para la estimulación del Punto G, o también, puedes pedirle a tu pareja que te ayude. Una buena idea, es que esperes hasta que hayas tenido un orgasmo para buscar tu Punto G, la esponja uretral se intensifica, por lo que es más fácil y más agradable de encontrar.

Si estimulas tu Punto G, añadirás una nueva dimensión a tu vida amorosa. Cuando te masturbes, estimula a la vez la vagina y el clítoris, utilizando el dedo o bien un vibrador doble. Si tienes sexo con tu pareja, pídele que introduzca un dedo en tu vagina, mientras que te estimula el clítoris con su lengua. Estimular las dos zonas a la vez, te proporcionará un placer más profundo. En la penetración, experimenta con otras posiciones sexuales que trabajan más el Punto G, como que te penetre desde atrás o alguna postura de Kamasutra, como elevar tus piernas sobre sus hombros para que él te penetre arrodillado entre tus muslos. ¿Sabías que al estimular el Punto G algunas mujeres pueden llegar a eyacular? Si es tu caso no tienes de qué preocuparte, sólo disfrutar de lo que puedes conseguir.