vida sexual
Sex Academy y LELO impulsan el EroStreet Festival de Barcelona
Sex Academy Barcelona, la primera academia sexual española, se ha planteado la lucha contra la ignorancia sexual como una cruzada. Por eso ha decidido dar un paso más allá de las paredes de su sede para impulsar el EroStreet Festival que los próximos días 11 y 12 de junio se va a celebrar en Barcelona. Para ello cuenta con la colaboración y el patrocinio oficial de una de las marcas más prestigiosas del mundo del juguete erótico, LELO.
Sexo fugaz en verano
El invierno es el tiempo del sexo lento, del placer slow, de los prolegómenos y el después, del te querré toda la vida, corazón. El invierno no rechaza el sexo fugaz, pero no hace nada por reclamar su presencia. El verano, sí. El verano invita al sexo fugaz como ninguna otra estación del año. Un polvo en el asiento trasero del coche al volver de la disco, un revolcón a las afueras del pueblo, allá por las eras, un aquí te pillo y aquí te mato en la playa, entre dos barcas… El verano favorece todas estas situaciones.
La bibliotecaria (v) – Relato erótico
… Quería atar a Amanda con aquellas sogas que parecían estar reclamando el cuerpo de una esclava. Quería dejar expuesto su coño y su culo a los caprichos de mi cuerpo. Que mi polla se la follara por detrás si eso era lo que mi polla quería. Que se metiera en su culo si ése era su deseo. Que se derramara donde ella quisiera. Qué gustazo sería ver la linda cara de la bibliotecaria salpicada de lefa…
Sobre el voyeurismo
Que mirar cómo otros practican sexo resulta en mayor o menor medida excitante es algo que no admite discusión. El éxito de las webs de porno en streaming confirma dicha afirmación como ya antes la confirmaba el éxito del cine pornográfico. Todos tenemos, pues, un cierto grado de voyeurismo. Todos somos un poco mirones. Existe un punto, sin embargo, en que esta tendencia natural a excitarse contemplado el acto sexual de los demás puede convertirse en voyeurismo puro
Golpes en la vulva
Por caber, en el sexo caben hasta los golpes. En algún lugar hemos hablado del efecto estimulador que pueden tener los azotes. También hemos hablado, en alguna ocasión, de cómo los golpes en las tetas pueden llegar a formar parte de las prácticas sexuales de una pareja. Llegados a este punto podemos preguntarnos: si los golpes son efectivos eróticamente cuando se realizan sobre las nalgas o el pecho, ¿lo serán también cuando se efectúen sobre una zona marcadamente erótica como es la vulva? La respuesta es clara: por supuesto.
El orgasmo fingido
Que el acto de fingir un orgasmo esté asociado tradicionalmente al sexo femenino no quiere decir, ni mucho menos, que sólo las mujeres finjan el orgasmo. También algunos hombres han recurrido, por unos motivos o por otros, a fingir un orgasmo alguna vez en su vida. ¿Qué motivos pueden existir para que una persona decida fingir un orgasmo? En la mayor parte de los casos, los motivos guardan relación directa con el camuflaje de incompetencias o problemas propios o ajenos que afectan al mantenimiento de unas relaciones sexuales plenamente satisfactorias.
El dogging: una mezcla de exhibicionismo y promiscuidad
También en cuestiones de sexo hay palabras que se ponen de moda. De repente, todo el mundo las cita. Pasó con el BDSM cuando ‘Cincuenta sombras de Grey’ pasó de ser una trilogía de novelas a un fenómeno de masas y está pasando con una palabra que, en cierto modo, deriva también de todo ese fenómeno nacido de la combinación entre la novela de E.L. James y la película de Sam Taylor-Wood. Esa palabra es dogging y hace referencia a practicar sexo al aire libre y ante o con personas desconocidas.
El beso de Singapur o succión vaginal
A veces vamos a buscar demasiado lejos lo que, estando dentro de nosotros mismos, puede servirnos para intensificar las sensaciones experimentadas durante el mantenimiento de las relaciones sexuales. Ése es el caso, por ejemplo, de lo que se conoce como beso de Singapur, pompoir o, en árabe, kabazza. Estos tres términos sirven para definir una técnica sexual antiquísima consistente en realizar, con la vagina y sobre el pene, una tarea de succión.
La bibliotecaria (IV) – Relato erótico
Las horas pasaron y llegó el día siguiente. Se me hizo largo. Muy largo. No hay nada peor que intuir la presencia del gozo y que éste no acabe de presentarse ante nosotros. Estuve tentado en algún momento del día de meneármela, pero resistí la tentación. Quería conservar todas mis energías (y toda mi leche calentita y espesa) para cuando tuviera mi polla metida en la boca de la bibliotecaria. Sería entonces y no antes cuando me abandonara al placer de una corrida que sin duda iba a ser copiosa.
Las disfunciones sexuales
Una vida sexual plena es fundamental para la autoestima del individuo y para su salud integral. En ocasiones, no puede desarrollarse esa vida sexual plena porque los lazos afectivos de la pareja han quedado maltrechos o rotos. En otros, las trabas a la vida sexual plena y al desarrollo de una intimidad son puestas por una serie de problemas que, afectando a la respuesta sexual, reciben el nombre de disfunciones sexuales. Buscar una manera de corregir dichas disfunciones y de ponerles fin es la mejor manera de poder disfrutar de una vida sexual plena.
Respiración y sexo: del éxtasis a la catástrofe
La respiración, cuando se habla de sexo, resulta fundamental. Los conocedores de las prácticas tántricas saben que no se puede concebir el sexo tántrico sin que se posea un control perfecto de la respiración. Será ese control, añadido al control de la eyaculación, el que abra las puertas a la posibilidad de alcanzar un orgasmo que, más allá de incumbir a la genitalidad, inunde de placer el cuerpo entero.